Los 5 deportivos que más aceleran. ¿A quién quiere quitar el trono el Asparck?

Lo más de lo más si quieres pegarte al asiento.

Estos son los deportivos que más aceleran, coches pensados para obtener el máximo rendimiento prestacional, coches que hace unas décadas habrían sido ciencia ficción, coches que a principios de siglo habrían sido consideradas como máquinas mortales. Hoy la supremacía de los deportivos que más aceleran está en juego por los deportivos eléctricos como el Asparck Owl, una bestia presentada en el Salón de Frankfurt 2017 que quiere reventar la marca de los dos segundos.

Los deportivos eléctricos, como el Rimac Concept S, el NextEV Nio EP9 o el propio Asparck tienen una gran ventaja respecto a los coches con motor de combustión interna: el par instantáneo que consiguen sus motores eléctricos. Es clave, es fundamental y hace que coches relativamente tranquilos, como el Tesla Model S, puedan codearse en cuanto a prestaciones con bestias mucho más alucinantes, potentes y espectaculares, puedan ser los coches más rápidos. ¿Cómo puede ser que un Tesla sea más veloz que un Ferrari LaFerrari?

Estos son los coches más difíciles de gobernar

Pues por ese par instantáneo, entre otras cosas: esa potencia y ese par brutal deben transmitirse apropiadamente al asfalto y ahí entran otros factores muy diversos. Un buen ejemplo es el Dodge Challenger SRT Demon: no tiene un sistema de tracción integral y su potencia sale de un V8 tradicional, ni tiene electricidad ni se la espera, pero es capaz de realizar aceleraciones de auténtico dragster.

No importa cómo consiguen lo que consiguen, lo importante es que estos son los deportivos que más aceleran a día de hoy. Estoy seguro, segurísimo, que esta lista, en unos pocos años, cambiará brutalmente: el Mercedes-AMG Project One seguro que pega un buen zarpazo con sus cuatro motores eléctricos más el de combustión, así como toda la horda de deportivos eléctricos que irán llegando en un futuro a corto y medio plazo. ¡Ay, el futuro!