El Dodge Charger SRT Hellcat Widebody es uno de esos coches deportivos que dan miedo con solo intuir su presencia. Si sabemos algo de los coches americanos es que infunden un respeto impropio de otros modelos europeos o asiáticos. Parece que acaban de salir del gimnasio después de una sesión de tres horas. Y esta versión del Dodge Charger SRT Hellcat no es para menos. Está bien, tiene la misma potencia que la variante no-Widebody, pero es que me parece a mi que tampoco acostumbra a pasar muchas penurias a la hora de adelantar, o de incorporarse a una vía rápida... o de hacer drag races.

Dodge Charger SRT Hellcat Widebody: muscle power

Como nos indica su propio nombre, el Dodge Charger SRT Hellcat Widebody cuenta con una carrocería mucho más ancha que la del modelo original. Ya sabes, wide significa ancho en inglés, y body, cuerpo (o carrocería en este caso). Hasta aquí bien. La cuestión es que el Charger SRT Hellcat original tampoco es que parezca un corderito en medio de una manada de lobos, sino más bien todo lo contrario. Pero ya sabemos que a los americanos les gusta lo visualmente potente.

Y también lo que no es visual, porque a pesar de que este coche mantiene la potencia del muscle car del que deriva, creemos que es necesario recordar que no le va a faltar mucha fuerza. Debajo del capó esconde un propulsor sobrealimentado de gasolina HEMI V8 de 6.2 litros que entrega 717 CV de potencia y 881 Nm de par motor máximo.

Creo que a todos nos parecerá suficiente para ir a comprar el pan y también hacer algunas tandas por el circuito más cercano a tu domicilio. O uno que esté un poco más lejos, que también llegaríamos bastante rápido. Al fin y al cabo, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, y de alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h. No obstante, ya sabes: la cárcel está más cerca de lo que crees con este coche, así que no te pases.

Pero bueno, lo importante aquí es que el Dodge Charger SRT Hellcat Widebody es aún más bruto. Y lo consigue a través de unos pasos de rueda que ensanchan la carrocería en casi 9 cm. Además, utiliza unas llantas con un tamaño de 20 pulgadas envueltas en unas gomas de unas medidas enormes: 305/35. Algo lógico, por otra parte, si se quieren domar con éxito todos los potros que tiene. De todas formas, estas no son las únicas mejoras de este yanqui.

A lo anterior hay que sumar un equipo de frenos firmado por Brembo con discos de 390 mm y pinzas de seis pistones en el eje delantero, y una suspensión obra de Bilstein que cuenta con tres modos de dureza y que es un 34% más firme. ¿Y tú, te ves capaz de mantener a raya a este lindo gatito?