La electrificación hará que dejen de tener sentido las submarcas deportivas

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Ojo, no lo digo yo, lo dice Manfred Fitzgerald, CEO de Genesis.

Generalmente, la opinión de un directivo de una marca menor como Genesis, la marca de lujo de Hyundai con escasa presencia en Europa, no tendría mucha importancia. No obstante, las declaraciones de este directivo a nuestros colegas de Motoring durante la presentación del Genesis G70 sobre el futuro del automóvil y el aumento de las submarcas sí que resulta interesante, especialmente por ofrecer un nuevo punto de vista sobre esta nueva moda.

La nueva marca Cupra de Seat, la escisión de Polestar o la vida propia de Audi Sport o Mercedes-AMG dejan patente la voluntad de las marcas de diferenciar sus productos en función de sus prestaciones o de su tecnología. Mucho se está hablando de que los futuros Seat eléctricos se englobarán dentro de una marca completamente nueva, parece una estrategia interesante, ya que puede aportar valor añadido a modelos especiales o más exclusivos. Aunque para este directivo, esto no es más que una tontería.

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Su argumento es claro: conforme los motores eléctricos vayan apareciendo, será una tontería generar tantas diferencias entre modelos o prestaciones. Un buen ejemplo es Tesla, capaz de ofrecer dentro de un mismo modelo una berlina media y uno de los coches más rápidos del mundo. Todo dependerá de apretar un botón, de implementar una configuración, y el coche será mucho más rápido y eficaz, no será tan complejo como cuando quieres potenciar y crear una versión más deportiva de un coche con motor de combustión interna.

“Las prestaciones no tendrán un factor diferencial tan importante como ocurre hoy con los motores de combustión. Todo el mundo parece capaz de coger un motor eléctrico y ponerlo en un coche, por lo que las diferencias a nivel de prestaciones no creo que sean tan grandes como hoy en día.”

Esta contestación vino de la pregunta sobre si Genesis tendría alguna versión deportiva obra de Hyundai N, los creadores del Hyundai i30 N. Para Fitzgerald, las diferencias en un futuro con motores eléctricos no serán tan importantes y un mismo modelo podrá ser tremendamente rápido y eficaz, mientras que otro, con el mismo motor, mismo chasis y mismo equipamiento, será más lento y, probablemente, eficiente. 

¿Tiene sentido entonces que cada marca genere sus propias sub-marcas? Es una pregunta que solamente el futuro nos podrá dar una respuesta, pero está bien escuchar diferentes puntos de vista.