Ford Focus RS de segunda mano: ¿es una locura comprarlo?

Ford Focus RS 2009
¿Una locura? Ya estás tardando.

Un Ford Focus RS de segunda mano puede ser una de las compras más inteligentes en el mercado de segunda mano si estás buscando un compacto deportivo. ¿Por qué? Por varios motivos, pero principalmente, tienes que tener en cuenta un ratio muy interesante entre prestaciones, diversión, imagen, precio y valor futuro. En todo esto, la versión más radical del Ford Focus es siempre una compra interesante. ¡No es un Ford cualquiera y el mercado lo sabe!

Ford Focus RS de segunda mano: un nombre propio

Hay nombres en el mercado de segunda mano que siempre brillan más que otros. Volkswagen Golf GTI, BMW M3 y sí, Ford Focus RS. Hay muchos más, pero sin duda, el Focus RS es un modelo querido, con una legión de fans y que dada su exclusividad no es un coche abundante. Estos elementos son claves no solo para que el precio de compra sea elevado sino para que el precio en un futuro no se desplome. Esto es clave a la hora de comprar un coche de segunda mano con inteligencia.

Ford Focus RS 2009

El Ford Focus RS, tanto de primera como de segunda generación, ha mantenido muy bien el precio pese al paso del tiempo. Un Ford Focus RS de segunda generación sigue estando en torno a los 25.000 euros, un precio más elevado que el de algunos de los modelos de su generación, como el Volkswagen Golf R, y más o menos a la par que otros mitos de los rally, como el Subaru Impreza STI o el Mitsubishi Lancer Evolution.

Y es que el Ford Focus RS tiene ese espíritu derivado de los rally que tanto gusta. La estética es muy racing, su comportamiento es radical y las sensaciones que provoca pueden poner los pelos de punta. Es un coche que genera emoción y eso es algo que se paga y que difícilmente se puede devaluar, especialmente si echamos un vistazo a los coches nuevos de 2019 y vemos que hay pocos deportivos (por no decir ninguno) que proponga un cóctel tan radical y salvaje.

Siempre habrá mercado para coches así

Decidir sobre un coche de segunda mano u otro no es fácil y hay muchas decisiones que deben barajarse. Para mi la principal es tener en cuenta el valor futuro que puede tener el coche, especialmente si lo compramos como capricho. Un Ford Focus RS no solo te dará diversión y emoción al volante, también es muy probable que el valor se mantenga muy bien en el futuro, por lo que la compra es más que recomendable.

Ford Focus RS 2002

Además, no han dado problemas de fiabilidad y con cuatro detalles puedes convertirlo en una auténtica bestia. Hay un gran mercado de piezas y recambios de calidad para mejorar tanto su aspecto como su rendimiento. ¿Hay algún pero? Pagar entre 24.000 y 28.000 euros en un compacto deportivo con casi 10 años no es algo al alcance de cualquiera, especialmente si tenemos en cuenta que hay coches que también son divertidos que puede ser mucho más baratos y con un potencial de revalorización futura similar.

Ahora bien, la imagen y las prestaciones del Ford Focus RS, tanto de primera como de segunda generación, se han convertido ya en un icono de los compactos de altas prestaciones. Ser un icono es algo muy bueno y sin duda son coches con personalidad y cuyo atractivo se mantendrá intacto con el paso de los años. ¿Intacto? Probablemente crecerá, y si no te lo crees echa un vistazo a mitos de los 90 como el Lancia Delta HF Integrale. Si puedes darte un capricho, comprar un Ford Focus RS de segunda mano siempre es algo recomendable. Si lo quieres para uso diario, ya la cosa cambia. ¡Eso solo para valientes!