La crisis de los microchips se está manteniendo en el tiempo y, como consecuencia, cada vez está afectando a más marcas y modelos. Dos de los últimos en anunciar medidas debido a ello son los Ford Mustang y Chevrolet Camaro: como si hubieran pactado una huelga, tendrán que pausar sus producciones próximamente.

A través de Automotive News hemos sabido que Ford ha anunciado que su planta de montaje situada en Flat Rock, Detroit, tendrá que cerrar durante la próxima semana por la escasez de componentes, lo que afectará directamente al Mustang, pues es el lugar donde se produce el icónico muscle car.

En una situación muy similar se encuentra su máximo rival, el Camaro, pues Chevrolet ha comunicado que también va a llevar a cabo un parón en su planta de Lansing Grand River, en Michigan, aunque espera poder volver a ponerla en funcionamiento a partir del 11 de abril.

Esta parada no solo afecta al deportivo, y es que en la fábrica también se producen algunos modelos de Cadillac, como es el caso de los CT4 y CT5.

En el caso de Ford, aunque ahora mismo el resto de plantas que tiene repartidas por Norteamérica funcionan con normalidad, el mes pasado tuvo que parar la de Kansas, en la que se fabrica la F-150, por escasez de suministros.

Y es que la falta de componentes está golpeando con dureza a la industria, que en el primer trimestre de 2022 ha visto (en Estados Unidos) como las ventas caían un 16% y no precisamente por falta de interés de los compradores, si no por la falta de inventario de coches para vender.