¿Y si el LaFerrari fuera de los 90? ¿Y el Chiron de incluso antes?

Alucina con estas versiones retro de los superdeportivos actuales tomando prestado el diseño de modelos anteriores de sus marcas.

Nos encanta el panorama actual del mundillo de los deportivos: es de los más variados de la historia y cada poco tiempo tenemos un nuevo modelo o versión que consiguen llevar un poco más allá los límites. Pero también somos unos románticos, tenemos grabados a fuego en nuestra memoria los iconos con los que crecimos y recordamos con cariño sus transgresoras líneas de diseño o sus mecánicas totalmente adelantas a su época. Podríamos decir que Jennings Motor Group nos ha leído la mente al crear esta serie de siete versiones retro de coches modernos.

Empezamos con uno de los mejores de la actualidad: el Bugatti Chiron. El hiperdeportivo sigue siendo lujoso, pero se ha decantado por la potencia y la velocidad como señas de identidad. Por eso no le viene mal recordar sus orígenes en este mix con el Tipo 57 SC Atlantic. No vamos tan atrás en el tiempo para comprobar que, sorprendentemente, el afilado diseño del morro del Ferrari LaFerrari no desentona para anda en el cuerpo bastante más rectangular de todo un mito como el F40.

Así sería el deportivo perfecto creado con piezas de varios modelos

Lo bueno de mirar el pasado es que se ve cómo, a pesar de la evolución, muchas marcas mantienen su ADN intacto. ¿Cómo se explica sino que la mezcla entre el Aston Martin DB11 y el DB5 que condujo James Bond en Goldfinger sea tan natural? Y prácticamente lo mismo se podría aplicar al caso de Mercedes. El 300 SL Alas de Gaviota es un icono de la automoción y su tataranieto, el AMG GT le hace justicia, tanto como para intercambiar frontales y que el resultado nos parezca de lo más acertado. Sin salir de Alemania, el Audi R8 puso a la marca de los cuatro aros en el territorio de los superdeportivos, pero no hubiera llegado a existir sin una genética de raza como la que exhibieron los Audi Quattro de los 80.

Para terminar damos el salto al otro lado del charco. Es difícil decantarse por una generación del Mustang ya que, salvo una oscura etapa noventera, la mayoría son objeto de deseo. ¿Por qué no quedarse con lo mejor del pasado y del presente? Lo cierto es el combo es espectacular. Y cierra otro muscle car, mitad Dodge Charger, mitad Charger Daytona, con el inconfundible alerón marcando el camino a seguir para sus rivales.