Algunos coches sufren lo indecible para alcanzar los 200 km/h. Es una cifra respetable y necesitas una potencia suficiente y un vehículo adecuado para llegar hasta ese punto. Sin embargo, hay coches deportivos que esa velocidad directamente se la 'fuman'. Como el Lamborghini Huracan que te traigo hoy. Se pone a 200 km/h como si fuera un juego de niños. Y también a 300 km/h. No exagero si te digo que este Lamborghini Huracan alcanza los 400 km/h sin despeinarse. Así están las cosas.

Un Lamborghini Huracan a 400 km/h

Cuando el Bugatti Veyron registró una velocidad punta de 402 km/h en el año 2005, el mundo del automóvil se quedó asombrado. Hoy en día, esos 402 km/h no es la locura que solía ser hace 14 años. Lo que pasó es que se convirtió en un punto de referencia para los preparadores de coches. El mínimo que se despacha, de hecho. Y el Lamborghini Huracan es el modelo perfecto para superar la barrera de esa velocidad.

Es posible que cuando hablemos de preparadores para el V10 del modelo italiano no haya muchos más especializados que Underground Racing. Y este Lamborghini Huracan es una de sus creaciones más recientes, y también espectaculares. Alcanza velocidades que te dejan frito el cerebro. Pero claro, para conseguirlo primero ha sido necesario 'tocarlo' un poco e instalarle unas cuantas 'chuches'. Si no habría sido imposible.

Lo primero debes saber sobre este Huracan es que cuenta con un par de turbo compresores y entrega unos 3.000 CV. No, no se me ha escapado un cero de más. Así, durante un evento celebrado en los últimos días en Estados Unidos en el que se recorría media milla, el deportivo italiano ha llegado hasta los 376 km/h. Solo hay que ver el principio del vídeo que tienes más arriba. Es impresionante.

Pero antes de irse a su casa alcanzó la marca de los 402 km/h que hemos comentado antes no en una ni en dos ocasiones, sino en tres. Y en períodos de tiempo bastante espaciados. Y en media milla. ¿Qué podría llegar a conseguir si tuviera una recta un poco más larga? No se tú, pero yo estoy deseando saberlo.