Siempre apetece hablar de coches como estos y enfrentarlos es aún mejor: Lexus LC 500 o Maserati GranTurismo, ¿cuál es mejor? Cuando hablamos de deportivos de estética coupé y equipados con motores V8 atmosféricos, responder a esta pregunta se torna muy difícil. 

Y es que son dos coches tan aspiracionales… Pero pongamos sobre la pantalla lo que ofrece cada uno de ellos dentro de nuestras fronteras, de manera que resulte un poco más fácil ver las posibles virtudes y defectos -si es que los tienen- con los que cuentan. ¿Cuál de los dos ganará esta batalla de alto standing?

Lexus LC 500

El Lexus LC 500 acaba de recibir un lavado de cara recientemente, pero sigue manteniendo ese aspecto de prototipo coupé que tantos corazones robó allá cuando lo vimos por primera vez, en el año 2012 (si bien es cierto que en España no pudimos disfrutarlo hasta 2017). 

Su carrocería, disponible en una paleta de de 10 colores -con el ‘Blazing Carnelian’ como novedad-, permite añadir elementos tan deportivos como un techo en plástico reforzado en fibra de carbono y su interior está envuelto en materiales de alta calidad como el cuero y el Alcantara: gran seña de identidad de Lexus y su esencia premium. 

Cuenta además con un equipamiento tecnológico muy correcto, con pantalla de 10,3 pulgadas y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto y un importante paquete de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción a través del Lexus Safety System+. 

Pero lo importante se esconde bajo su capó, con una reliquia materializada en forma de V8 atmosférico de 5.0 litros, capaz de ofrecer 477 CV de potencia y asociado a una caja automática de 10 velocidades con convertidor de par Direct Shift. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos. Sin embargo, en España no podremos acceder a esta versión y tendremos que conformarnos con la Lexus LC 500 como coche híbrido. 

El Lexus LC 500h es algo más dócil; equipa un V6 de 3.5 litros atmosférico de ciclo Atkinson con dos unidades eléctricas que, en conjunto, ofrecen un total de 359 CV de potencia. No, no se trata de un V8, pero juega con otras virtudes y es que puede circular en modo eléctrico hasta velocidades de 140 km/h. Y todo ello sin perder un ápice de la elegancia de este coupé deportivo… 

Maserati GranTurismo

Otra de las referencias para quien busque un coupé deportivo en el que destaque la elegancia es el Maserati GranTurismo, en el que al igual que en el Lexus LC 500 encontraremos un nivel de refinamiento y calidad muy elevado. 

En el habitáculo, equipará el Maserati Touch Control Plus (MTC+) con pantalla táctil de 8,4 pulgadas de alta resolución que puede manejarse a través de la pantalla, con el mando giratorio o mediante los comandos de voz de Siri, y que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. 

Además, incorpora el sistema Easy Entry que facilita el acceso a las plazas traseras -con dos asientos individuales- puesto que los dos asientos delanteros se deslizan hacia delante y hacia atrás gracias a un motor eléctrico; además, el espacio para las piernas es el más amplio de su clase, hay reposabrazos central abatible, luces de cortesía y dos salidas de control de climatización. 

En cuanto al motor, incorpora un V8 atmosférico de 4,7 litros que desarrolla 460 CV y 520 Nm de par motor, transmitidos al eje trasero, y alcanza unas impresionantes 7.500 rpm. Puede acelerar de 0 de 100 km/h en 4,8 segundos, alcanzar los 299 km/h y todo ello, rodeado de un sonido único. 

Lexus LC 500 o Maserati GranTurismo, ¿cuál es mejor?

Cuando nos movemos por encima de la barrera de los 100.000 euros, parece una locura sacar defectos lo suficientemente graves como para que nos atrevamos a afirmar que un coche no merece la pena... Así que tomar una decisión aquí es más bien cuestión de prioridades. Porque nuestros dos protagonistas pertenecen, a su forma, a un nivel superior...

Con el Lexus LC 500 -disponible solo como coche híbrido en España-, obtenemos  la etiqueta Eco sin menospreciar las prestaciones y el refinamiento; pero si seguimos soñando con el tremor de un V8 atmosférico, entonces no hay duda alguna: Maserati tiene la solución.