¿Es este o no el mejor Porsche 911 que has visto jamás?

Porsche 911 by Emory Motorsports

Victor Delgado

Sé lo primero que has pensado, ¿a que es precioso?

Si te digo Emory Outlaw 911K es más que posible que te suene a chino. Sin embargo, si te hablo de uno de los Porsche más bellos que se han visto jamás, seguro que ya estás empezando a babear un poco. Y bien que haces, ya que los chicos de Emory Motorsport han creado el que posiblemente sea uno de los Porsche 911 más especiales de toda la historia. No solo es que se trate de un 911, el modelo más icónico de la firma de Stuttgart. Sino que es uno de los clásicos. Una auténtica preciosidad, y me estoy quedando corto al definirlo.

Emory Outlaw 911K, una belleza de lo más atractiva

Porsche 911 by Emory Motorsports

Está bien, reconozco que con el Emory Outlaw 911K he vuelto a creer en el amor a primera vista. El 911 estándar, sea cual sea la generación, me parece uno de los coches deportivos de referencia. Pero si encima le haces un trabajo como este el resultado es para que te deje con la boca abierta. Y eso que hace muy poco tuvimos la ocasión de hacer la prueba del Porsche 718 Cayman GT4, un coche moderno pero de la vieja escuela que hizo que estuviéramos sin palabras durante varios días.

Más allá de eso, es posible que recuerdes a Emory Motorsports por su espectacular preparación del Porsche 356, con menos de 850 CV, casi 400 CV y componentes del 911 RSR. Si las locuras con ruedas existieran, seguro que el 356 de Emory sería una de las más extremas. Pero vamos con este 911, que está totalmente personalizado. Y como habrás visto, Emory tiene preocupaciones que se desmarcan del rigor histórico del coche, de ahí que su nombre sea Emory Outlaw 911K.

Porsche 911 by Emory Motorsports

La base para construir este modelo ha sido un Porsche 911 SWB del año 1968. Sin embargo, el motor es más moderno. Se trata del bloque turboalimentado de 2.5 litros utilizado en el 935. Sí, es cierto que produce algo menos de 200 CV, pero... ¿y el peso? ¿Es que nadie piensa en él? Además, todo está puesto a punto para la agilidad, o eso es lo que dice el preparador: tanto los amortiguadores, que son totalmente ajustables, como los frenos, etc.

Los más frikis del lugar reconocerán también la pintura de su carrocería, con colores marfil y naranja que deberían sonarles al Porsche 908 Short-Tail de resistencia que compitió en la década de los '60. Dime que no es bonito. Y los detalles no se detienen ahí, ya que en la parte delantera hay focos de estilo rally y en el interior reluce un pomo del cambio de marchas realizado en madera por el fabricante Momo. No hay datos sobre su precio, ya que el Emory Outlaw 911K ha sido fabricado para un cliente muy especial. Pero apostamos a que un cheque con los suficientes ceros les convencería para hacer otra unidad. Vamos, sabes que lo quieres...