El Audi S1 sigue estando muy presente en la mente de aquellos que aún sueñan con el Audi A1 Quattro con el que Audi una vez nos sorprendió. Vale, aquel modelo era otra historia: un pequeño cohete con motor de cuatro cilindros sobrealimentado, 256 CV de potencia, tracción total, un 0 a 100 km/h en tan solo 5,7 segundos y una estética muy especial; ¿quién no recuerda esas llantas locas? 

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Además, era una edición limitada de 333 unidades; por tanto, la mejor manera de acceder a algo que recordara a este pequeño A1 era a través del Audi S1 Sportback, que apareció en el año 2015. Ofrecía 231 CV de potencia, transmitidos a las cuatro ruedas a través de un cambio manual de seis velocidades, 370 Nm de par entre 1.600 y 3.000 rpm y era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. 

En una ocasión, pudimos hacer la prueba del Audi S1 Sportback y comprobamos que más que un utilitario, el Audi S1 era un juguete con el que pasar buenos ratos de diversión al volante (especialmente en carreteras y puertos de montaña) donde se movía con la agilidad y ligereza de un ratón.

Precisamente, esto es lo que suele definir a este tipo de coches deportivos y, por tanto, más que por su utilidad, acaban siendo caprichos de gente con criterio… y nada baratos, por cierto. El Audi S1 estaba disponible desde 36.350 euros. 

Barato tampoco suele ser desarrollarlos, así que los fabricantes tienen que estar muy seguros de que van a ser rentables para el negocio: 'la pela es la pela' y más cada día que pasa... La cosa es que, cuando en 2018 llegó la nueva generación del Audi A1, los de Ingolstadt dejaron claro a la prensa -ansiosa de una versión más chisposa- que la llegada de un nuevo S1 no era algo que les quitara el sueño por las noches. 

Audi S1, víctima de las prioridades

Aprovechar recursos y plataformas se ha convertido en algo de vital importancia para las marcas y al parecer, la plataforma MQB A0 del A1 no encajaría en los planes de lanzamiento de un nuevo Audi S1. Por tanto, todo apunta a que, por mucho que lo queramos de vuelta, eso no ocurrirá... al menos en el corto plazo. 

Por otro lado, hay que recordar que el actual Audi A1 tampoco es lo que era, en positivo. Ahora luce más deportivo; incluso lleva al borde del capó tres rendijas que recuerdan a las utilizadas en el capó del Audi Quattro de 1984, el héroe de Audi en el mundo de los rallys.

En la versión S Line añade además entradas de aire y spoiler trasero del techo más grandes, taloneras más marcadas; y en la versión más potente -equipada con el motor 40 TFSI de 200 CV- veremos también doble salida de escape. 

Al menos, a falta de Audi S1, los de los cuatro aros han tenido el detalle de consolarnos con una versión tope de gama bastante suculenta para aquellos que todavía busquen la filosofía de aquel diminuto deportivo. Y si todavía te quedas con las ganas y te apetece el capricho, algo muy digno, lo mejor es que puedes encontrar alguna unidad bastante decente en el mercado de segunda mano.