¿Tuvo el Opel Speedster el éxito que se merecía?

Opel Speedster
Fue víctima de un malentendido...

El Opel Speedster es un coche peculiar. Supongo que hasta aquí todos estamos de acuerdo. Sin embargo, tuvo una corta vida: hizo su debut en el Salón de Ginebra de 1999 y dejó de fabricarse, sin sucesor, en 2005. Pero, ¿por qué motivos? Bien, en primer lugar, porque era bastante diferente a lo que se llevaba por aquella época...

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Sus competidores directos -entre los que se encuentran Mazda MX-5 y Toyota MR2- eran también muy fuertes y aunque tenía muchas virtudes, este Opel no logró convencer lo suficiente como para estar a la altura. Era ligero, compartía plataforma con el Lotus Elise, ya que surgió de un acuerdo entre General Motors y Lotus para dar un empujón económico y evolucionar al Elise de la primera serie, e incluso se fabricaban en el mismo lugar.

Además, el Opel Speedster -que también se comercializó como Vauxhall VX220 en Reino Unido y Daewoo Speedster en Asia- era un coche rápido. Su motor era un 2.2 litros de cuatro cilindros atmosférico, el mismo utilizado en el Opel Astra, y era capaz de ofrecer 147 CV de potencia a 5.800 vueltas y 203 Nm de par a 4.000 rpm.

En la teoría no puede parecer mucho, ¿verdad? Pero en la práctica hay que recordar que el Opel Speedster pesaba solo 945 kg, por lo que podía alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 217 km/h. Más tarde, para cubrir la demanda de clientes insatisfechos, llegó el Opel Speedster Turbo

Opel Speedster Turbo

En ese caso, la potencia subía hasta los 200 CV y 250 Nm de par, pero también se incrementaba su peso, que ya superaba la tonelada. Sin embargo, sus prestaciones mejoraban hasta lograr una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h.

Opel Speedster: entonces, ¿por qué no triunfó?

El Opel Speedster y el Opel Speedster Turbo tenían una buena genética, pero prescindían de muchas cosas que los clientes de la época también consideraban importantes, como diversos elementos de confort a bordo para mantener el peso a la raya y unas suspensiones demasiado rígidas.

Opel Speedster Turbo

Nadie puede negar que no fuera rápido o prestacional, pero sí que era poco práctico en comparación con otros coches como el Miata, por ejemplo. Por tanto, y a modo de conclusión, podemos decir que todo fue un malentendido...

Hoy en día, se me ocurren coches como el Alfa Romeo 4C Spider, por ejemplo, que podrían ser protagonistas de una situación parecida, pero ¿acaso a alguien pensaría que es un coche útil para el día a día? ¡Es cuestión más bien de saber cuáles son las prioridades de cada uno y lo que se está comprando!

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