El nuevo BMW Serie 4 es uno de los coches nuevos que más polémica han creado, levantando una gran polvareda gracias a su parrilla XXL. La apuesta de BMW ha sido contundente y el objetivo parece claro: conseguir una imagen de marca más importante, más reconocible con un solo vistazo. ¿Se han pasado? ¿Es una buena ideal? Aquí te dejo mi opinión sobre el diseño del nuevo BMW Serie 4.

Parrilla XXL del nuevo BMW Serie 4

Como dijo Francisco de Quevedo refiriéndose a la nariz de Luis de Góngora, se podría decir: érase un coche a una parrilla pegada. Este elemento es disruptivo y polémico y ojo, ese es su principal objetivo. BMW quiere que se hable de ello, que suponga toda una revolución en su gama y que, de paso, esta parrilla sea santo y seña de BMW, igual que la parrilla 'Single Frame' lo fue de Audi.

Ahora bien, muchos podéis pensar y con razón: ¿vale la pena crear algo distintivo que sea feo y desproporcionado? ¿Hace falta llamar la atención a toda costa? ¿Necesita realmente BMW hacer algo así? Personalmente creo que el objetivo de BMW ha sido llamar la atención y demostrar que es una marca innovadora también a nivel estético.

No seré yo, sino las cifras de ventas, las que digan si esta estrategia es la acertada. Personalmente, creo que BMW no necesita hacer algo así para distinguirse de los demás. Elementos como la 'Curva Hoffmeister' o el doble riñón de su parrilla, de tamaño estándar, son más que suficientes para que los coches sean identificados como un BMW.

Diseño del nuevo BMW Serie 4: ¡muy atractivo!

Además, BMW ha conseguido crear un coupé muy elegante y atractivo, que sin esa parrilla, habría sido súper atractivo y sin ninguna duda habría tenido el éxito que se espera de él y que han cosechado las últimas generaciones de este coupé. La vista lateral es elegante y la zaga deportiva, inspirándose claramente en su hermano mayor, el BMW Serie 8.

Y es que bajo mi punto de vista quizás habría sido mejor idea colocar esta parrilla tan gigantesca en el Serie 8, que es un modelo mucho más inalcanzable para la mayoría, que no en el nuevo BMW Serie 4, que debe tener un papel mucho más relevante en el futuro de la marca.

Como experimento es interesante, de eso no cabe duda, y ojo porque podría ser solo el principio. Si el objetivo de BMW es que esa enorme parrilla partida sea el emblema estético de la marca, la podemos esperar en todos los nuevos modelos que vayan creando. 

Yo de momento me espero a verla en vivo para sacar conclusiones, pero lo que está claro es que BMW ha decidido pasar a la acción, en una ofensiva estética que deja clara una cosa: BMW es la marca alemana menos conservadora y eso, en el mundo actual, siempre es de aplaudir. Veremos si les sale bien la jugada o si por el contrario tienen que retractarse rápidamente. ¡Eso, como ya he dicho, solo las listas de ventas serán las que juzguen!