¿Pagarías un millón de euros por un Bugatti Veyron de Mansory?

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¿Pagarías un millón de euros por este Bugatti Veyron de Masory? ¿No te parece suficiente este superdeportivo capaz de superar sin tocarlo los 400 km/h?

Pues que sepas que si se vende, será porque hay alguien dispuesto a pagar por él. Y si un Bugatti de 2008 se te queda un poco 'entre los dientes', ojo a esta preparación llamada Linea Vivere,  que ahora vende Inventory Wiresonly y que está desarrollada, obviamente, sobre el Veyron 'normal'. ¡Si es que alguno lo es! 

Por si fuera poco, el Bugatti Veyron de Mansory es un superdeportivo que además luce un número especial de componentes de fibra de carbono en toda la carrocería del automóvil y cuero de altísima calidad en el interior. Además, la parte delantera se acorta y se ha agregado un labio especialmente moldeado para esta unidad, igual que muchos otros elementos aerodinámicos, las tomas de aire, los faldones laterales. 

En el interior, todo resaltado por iluminación de LED, un volante rediseñado con airbags y levas de cambio integrados. Y cuero blanco y negro acochado por doquier.

16 cilindros en W y 1.200 CV

¿Pagarías un millón de euros por este Bugatti Veyron... de lujo? Pues echa un vistazo bajo el capó antes de decidirte. A la espalda, el motor W16 de ocho litros que desarrolla 1.200 CV, transmitidos a las cuatro ruedas mediante una caja de cambios automática de siete velocidades. 

La aceleración es de 2,5 segundos de 0 a 100 km/h; desde parado a 160 km/h, en 5,5 segundos. Y de 0 a 400 m, en 10,1 segundos. Y en total, puedes volar con él ¡a 409 km/h! 

Tienes todas las fotos que quieras en la web donde se vende (en la imagen de abajo, pero para ver más puedes pinchar aquí). El precio exacto es de 1.199.000 dólares, o lo que es lo mismo, 1.014.811 euros.

Edición especial del Veyron vendida por www.inventory.wiresonly.com
Edición especial del Veyron vendida por www.inventory.wiresonly.comAuto Bild España

Y como curiosidad, no están incluidos en el precio porque se pagan aparte los limpiaparabrisas de velocidad variable, la apertura de puertas sin llave (mediante tarjeta), los elevalunas eléctricos, la alarma, la radio... ¡ni el aire acondicionado!