Porsche 356 GTL Abarth: ¡cuando Alemania e Italia se dieron la mano!

Porsche 356 GTL Abarth
Sin duda, uno de los Porsche más especiales de la historia.

El objetivo de ser los más rápidos siempre ha hecho que el hombre se supere: el Porsche 356 GTL Abarth es un buen ejemplo, una creación única con el único objetivo de ser más rápido, más eficaz, mejor coche sobre el circuito. ¿Qué pinta Abarth aquí? ¿Por qué Porsche tuvo que recurrir a un tercero para mejorar su producto? Hoy sería algo completamente inimaginable, pero en 1959 las cosas eran muy diferentes.

A finales de los años 50, Italia vive sus días de gloria. Alfa Romeo y Fiat destacan en muchas competiciones, Zagato lleva a la pista su construcción ligera y el norte de Italia es el centro neurálgico de la velocidad sobre cuatro ruedas. La relación entre Porsche y Carlo Abarth comienza en los años 40. Abarth es austriaco, como la familia Porsche, y durante la guerra huya a Italia, donde se convierte en representante de Porsche en Yugoslavia.

Más tarde, Abarth se convierte en representante legal de Porsche en Italia y le autorizan a buscar contratos de diseño e ingeniería de la marca alemana en el país transalpino. El principal objetivo de Abarth era firmar un contrato de colaboración entre Porsche y Cisitalia, un documento que tiene lugar en febrero del 47. Cisitalia finalmente entra en problemas y Abarth empieza su negocio de preparación, especialmente vehículos Fiat, comenzando la leyenda que continúa a día de hoy.

Porsche, Abarth, Zagato, Bertone: ¡nombres ilustres!

Este apunte es necesario para entender por qué Porsche eligió Abarth una década más tarde. Porsche y Abarth tenían una buena relación: los italianos dominaban las carreras gracias a sus coches ligeros y potentes y el Porsche 356 sufría en exceso. Especialmente crítico fue el momento en el que la marca de Stuttgart descubre que su 356 B es más pesado que el 356 A, por lo que deben poner remedio si quieren luchar contra Italia en los circuitos.

Vídeo: la increíble historia del Porsche 356 con 1,6 millones de kilómetros

Porsche tiene claro que debe fabricar un Porsche 356 más ligero y aerodinámico, aprovechándose de un vacío legal en la normativa FIA, que deja un poco de lado la configuración de la carrocería. En 1959 se decide buscar un carrocero para aligerar al 356 y el principal candidato es Zagato, que ya ha mostrado su buen hacer con otras marcas, aplicando técnicas aeronáuticas al automóvil y demostrando que la ligereza y la aerodinámica pueden hacer ganar carreras.

No obstante, Zagato trabaja con la competencia de Porsche y desde Stuttgart no terminan de ver este acuerdo con buenos ojos, por lo que finalmente deciden llamar a un buen amigo para que intermedie y controle con sus ojos el posible acuerdo. Llaman a Carlo Abarth, que ya está triunfando con su empresa de preparación de coches.

En octubre de 1959 se pone en marcha el proyecto y se envía un chasis con motor simulado a Italia. Allí, Carlo Abarth, junto con el director de diseño de Porsche, Franz Xaver, visitan diferentes instituciones, como Zagato, Bertone o Cisitalia. No obstante, parece que finalmente el diseño es obra del propio departamento de diseño de Abarth, que cuenta con la colaboración del carrocero local Rocco Motto: él será el encargado de fabricar la carrocería.

Porsche 356 GTL Abarth: ¡quebradero de cabeza para fabricarlo!

El Porsche 356 B 1.600 GS Carrera GTL Abarth nació con el mismo motor, mismo chasis, pero una carrocería que era entre 45 y 50 kilos más ligera y mejoraba un 16% su coeficiente aerodinámico. La producción comenzó y en Porsche se echaron las manos a la cabeza cuando fueron a montar los tres primeros ejemplares: ¡la carrocería fabricada en Italia era un desastre! El motor y otros elementos técnicos no encajaban donde tenían que encajar, la carrocería tenía fugas, entraba el aire y el agua cuando llovía y la posición del asiento era demasiado alta. ¡La unión Alemania-Italia comenzaba siendo un desastre!

Tal fue el desastre, que finalmente Abarth y Porsche deciden cancelar la producción en Rocco Motto y la envían a Viarengo y Filipponi, que termina de fabricar las 17 carrocerías que faltaban con una mayor calidad de fabricación. El Porsche 356 GTL Abarth se convierte en el carreras/cliente más emocionante del catálogo y se empieza a vender por 25.000 marcos alemanes. 

La unión entre Porsche y Abarth dio como resultado un coche más rápido pero que muy pronto quedó desfasado ante las nuevas creaciones de la marca alemana. En 1962 Porsche lanzó el 356 B Carrera 2 GT con 160 CV, mientras que para la competición se decide lanzar un modelo específico, más ligero gracias a su construcción en materiales novedosos para la época, como el plástico o la fibra. Nace el Porsche 904 GTS.

Los problemas de fabricación y el caos de trabajar fuera de la casa y del país hicieron escarmentar a Porsche. El Porsche 356 GTL Abarth fue un coche efímero: apenas se fabricaron 20 ejemplares y se convirtió en algo único en la historia de Porsche. Hoy, más de medio siglo después, es uno de los Porsche más cotizados. Increíblemente, los 20 ejemplares han sobrevivido al paso del tiempo y su cotización ya alcanza el millón y medio de euros. Uno de los coches que más dolores de cabeza provocó en Stuttgart se ha convertido en una de las joyas más exóticas del catálogo de Porsche. Algo único y, prácticamente seguro, irrepetible.