¿Por qué el Porsche 911 Turbo S 918 Spyder Edition es uno de nuestros favoritos?

Porsche 911 Turbo S 918 Spyder Edition

Hay ediciones especiales y luego están estas... 

Hubo un tiempo en el que unos cuantos afortunados esperaban ansiosos la llegada al mercado del Porsche 918 Spyder, pero Porsche decidió que no podía tener de brazos cruzados a sus exclusivos clientes… y entonces se le ocurrió esto: el Porsche 911 Turbo S 918 Spyder Edition

No te pierdas: ¿Fue el Porsche 918 Spyder el mejor deportivo de la historia?

Digamos que esta edición especial de Porsche 911, lanzada en 2011, llegó como regalo por tanta paciencia, para que los futuros propietarios del Porsche 918 Spyder tuvieran algo con lo que entretenerse mientras llegaba su superdeportivo híbrido enchufable. Y sí, solo había 918 unidades. ¿No te parece entrañable?

Estaba disponible tanto para el Porsche 911 Turbo S coupé como para el cabrio y, como es lógico, tenía muchos detalles inspirados en el 918 Spyder; el característico color verde ácido adornaba elementos como las pinzas de freno, los logos específicos, el cuadro de instrumentos, embellecedores de las puertas o la pantalla del PCM, por ejemplo. 

A mayores, el Porsche 911 Turbo S 918 Spyder Edition equipaba también un interior de cuero, detalles en fibra de carbono y una placa identificativa en la guantera con el mismo número que el 918 Spyder encargado; además, la carrocería de los dos coches estaba acabada en el mismo color.

No había cambios mecánicos; es decir, que estaba propulsado por un motor bóxer de seis cilindros turbo con 530 CV, pero tampoco hacía falta más para esperar al exótico Porsche 918 Spyder, ¿no crees? Por eso, esta edición especial es de nuestras favoritas… 

Porque el tiempo es dinero y si hay algo que represente al lujo y la exclusividad, es la capacidad de comprar tu tiempo… o al menos saber cómo invertirlo. Y a cambio de los más de los más de 173.000 euros que costaba la versión coupé y los más de 184.546 euros del cabrio, hubo quien pudo invertir sus horas muertas conduciendo un 911 de edición limitada mientras esperaban el mejor postre.