Porsche seguirá apostando por los motores atmosféricos, eso ya lo sabemos, pero ¿por qué lo hace? El mundo avanza y la eficiencia es santo y seña de la mayor parte de fabricantes, también de los de coches deportivos. El Porsche 911, en sus versiones Carrera, vio como sus motores se sobrealimentaban, en un impulso para mejorar la respuesta de motor, las prestaciones y reducir los consumos y las emisiones al máximo.

Sin embargo, cuando parecía todo perdido y que el turbo iba a ser protagonista, Porsche anunció que su apuesta por los motores atmosféricos iba a ser total. ¿Cómo iba a conseguir eficiencia con este tipo de mecánicas? Pues a base de la electricidad. Con motores eléctricos que puedan apoyar al motor atmosférico, aportando par, fuerza y eficiencia.

¿Por qué Porsche sigue apostando por motores atmosféricos?

Es una cuestión de actitud y de herencia de la marca. Porsche siempre se ha caracterizado por crear coches emocionantes a la hora de conducir y sabemos que sus motores atmosféricos son más apasionantes que los motores sobrealimentados, más bestias y contundentes pero sin ese punto romántico de un buen bloque atmosférico gritando sobre las 9.000 vueltas.

El motor bóxer atmosférico de cuatro litros que ahora monta incluso el Porsche 718 Boxster y el Cayman, en sus versiones GTS, es el mejor ejemplo. Un motor emocionante, delicioso, sedoso y muy agradable. Con el que sentir exactamente las sensaciones que busca Porsche en sus vehículos. Los motores atmosféricos son parte de la historia de Porsche y no quieren renunciar a ellos.

Así que ese es el motivo, no hay otro. Los clientes piden a Porsche que cree más deportivos con motor atmosférico, por el sabor y lo agradables que son al volante. Ahora bien, la eficiencia también es una necesidad y Porsche parece haber encontrado una fórmula para conseguir motores atmosféricos súper eficientes a base de electricidad.

Así pues, todo parece indicar que las próximas generaciones de deportivos de la firma alemana podrían equipar nuevos motores atmosféricos apoyados en motores eléctricos. Sí, el Porsche 911 híbrido está más cerca que nunca, pero creo que la electricidad en este caso puede ser más un aliado que un enemigo. ¡Ahí lo dejo!