Si piensas en el mejor preparador de BMW, probablemente pienses en Alpina. Y puede que no te falte razón. ¿Pero cuánto sabes de ellos? Probablemente no tanto como crees...

Porque si creías era solo otra empresa de preparaciones de coches o simplemente un "vendedor" de accesorios aftermarket, no vas por muy buen camino. 

Esta es la razón por la que Alpina no toco el BMW i8

Alpina Burkard Bovensiepen GmbH & Co. KG o Alpina Automobiles, es en realidad un fabricante por derecho propio, reconocido por el Ministerio Federal de Transporte de Alemania. Si la aburrida burocracia de los aburridos alemanes dice algo, habrá que hacer caso...

La razón es que Alpina trabaja muy de cerca con BMW, con modelos integrados en la propia línea de producción de la marca. ¿Un ejemplo? El Alpina B7 se produce en la línea de montaje del Serie 7 en Dingolfing. Lo que debe ser confuso para la propia División M de BMW, al menos, ya que el B7 podría considerarse el M7 que BMW en realidad no construye...

De hecho, está tan arraigada en la estructura corporativa de BMW como es posible sin ser una subsidiaria de pleno derecho. Y ha existido durante mucho tiempo y tiene una historia seria.

Alpina empezó haciendo máquinas de escribir

Originalmente, Alpina fabricaba máquinas de escribir, pero la operación fundadora fracasó y en 1965 un tipo llamado Burkard Bovensiepen, miembro de una familia de industriales alemanes de gran éxito, fundó la Alpina que conocemos y amamos. 

Originalmente, se especializó en retocar carburadores Weber y culatas de BMW, y en el 67 aparecieron con el logo que todavía adorna los modelos de hoy.

 Lo que siguió fue el éxito en el automovilismo, y mucho: los BMW Alpina ganaron subidas, campeonatos europeos de turismos y las 24 horas de Spa en 1970.

La marca ha retocado absolutamente todo, desde los 320 E21a mediados de los 70, hasta el B6 2.8s (similar al M3, pero basado en el E21 323i y con 215 CV: en 1981era más suficiente), y últimamente, los potentes turbodiésel de BMW.

Quienes los hemos probado siempre hemos pensado que han logrado mantenerse relativamente sutiles y muy manejables a pesar del aumento de potencia. Y es que en general es un fabricante de automóviles para entusiastas y conocedores, en lugar de para frikis de la velocidad pura.

¿Sueñas con Alpina? Posiblemente un 3.0 CS de los primeros, o un B7 Turbo Coupe E24 635CSi de 315 CV de finales de los 80 podría ser tu objeto de deseo. Sin duda vale la pena tener una Alpina....