¿Sigue siendo el Ford Focus RS mk3 una buena compra?

Adelantamiento Ford Focus RS

Victor Delgado

Sinceramente, creo que es el momento idóneo.

La cuarta generación del Ford Focus RS está casi lista. Solo faltan unas cuantas semanas para que conozcamos a la versión más radical del nuevo compacto americano. Sin embargo, Ford sigue ofreciendo el Focus RS de tercera generación en su catálogo. Un coche nuevo que deberías valorar si lo que quieres es un compacto muy potente con un comportamiento de referencia y que, además, te permita divertirte al volante. Es prácticamente un deportivo disfrazado de vehículo del segmento C. Por eso, a la espera de la nueva entrega, nos planteamos una pregunta: ¿es una buena compra todavía?

Comprar un Ford Focus RS mk3 es una buena idea

Si la duda que te corroe es saber si el Ford Focus RS mk3 es un coche obsoleto déjame decirte desde ya que la respuesta es no. Un no rotundo, de hecho. No deja de ser una variante deportiva de un compacto muy actual, de prácticamente mediados de esta década. ¿Qué implica eso? Pues sistemas de seguridad por doquier, comodidades de todo tipo, calidades a la altura de los mejores hot-hatch que hay ahora mismo... y lo mejor: una tecnología que no solo no es demasiado intrusiva, sino que a veces te ayuda a que te lo pases mejor.

Estoy hablando, por supuesto, del modo de conducción Drift. Un modo que está creado para tan solo un fin: derrapar con el coche. Y todos estaremos de acuerdo en que deslizar la trasera es una de las partes que más carcajadas pueden proporcionarte al volante, siempre que lo hagas en un entorno seguro, sobra decirlo. Pero es que además también incluye un sistema de tracción total que mejora mucho su comportamiento y que es diferencial con respecto a otras versiones deportivas, como por ejemplo el ST.

Ford Focus RS Mountune

Sobra decir que una de las grandes virtudes, si no la que más, del Ford Focus RS es su motor. Un bloque de gasolina turboalimentado EcoBoost de 2.3 litros que entrega 350 CV. Pocos hot-hatches, incluso a día de hoy, superan esa potencia; puedes contarlos con los dedos de una mano. Con su cambio manual de seis velocidades es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 266 km/h. Dime, por favor, si eres tan amable: ¿cuántos compactos deportivos pueden estar a la altura de estas cifras después de varios años en el mercado?

Por último, el precio, otra de sus grandes fortalezas. Todo esto cuesta unos 40.000 euros después de aplicar los pertinentes descuentos. ¡Ah! Y no te olvides de que tiene un maletero decente y unas plazas traseras en las que puedes meter dos sillitas infantiles. Si este no es el coche definitivo para todo, que venga Dios y lo vea.