¿Qué fue del Trident Iceni? El superdeportivo diésel con una autonomía bestial

Prometía consumos de risa gracias a su multiplicador de par.

Trident Iceni. Lo sé, suena a una mezcla entre un nuevo dentífrico y una pizzería napolitana. El nombre es complicado y no me extrañaría nada que no te suene de nada. ¿De qué se trata? ¿Qué fue de él? Deja que primero te lo presente: el Trident Iceni es un concepto único dentro de los superdeportivos artesanales, ya que además de prestaciones e imagen, busca ofrecer eficiencia de combustible y una espectacular autonomía que parece de risa viendo sus cifras.

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¡Más de 2.500 km de autonomía! El Trident Iceni prometía viajar desde Madrid hasta Copenhague sin repostar ni una sola vez. Lo primero que te preguntas seguro que es lo mismo que yo de primeras: ¿qué depósito de combustible tiene este bicho? Pues 84 litros, nada exagerado. ¿Entonces? La clave radica en una tecnología que es más propia de los camiones que de los superdeportivos: el multiplicador de par.

Bajo el capó, el Trident Iceni monta un enorme motor Duramax V8 LML diésel de 6,6 litros de origen Chevrolet capaz de producir hasta 670 CV y más de 1.400 Nm de par. El secreto de su éxito está en la capacidad de rodar muy bajo de vueltas cuando se buscan consumos: la marca asegura que a 110 km/h, en sexta marcha, el motor gira a solo 980 revoluciones por minuto, consiguiendo un consumo medio de 3,41 litros a los cien. Esta cifra se convierte en irrisoria cuando circulamos a 50 km/h, con una media de 2,17 litros cada cien kilómetros: a esa velocidad, constante, desde Madrid, llegaríamos a Bielorrusia sin echar un litro de diésel.

Sin duda es un concepto algo raro de lo que suele ser un superdeportivo, aunque las cifras de prestaciones acompañan: acelera de cero a cien en unos 3 segundos y supera con facilidad los 300 km/h. Ahora que ya lo conoces, ¿sabemos qué ha pasado con él? Las últimas noticias son de 2014, cuando la marca anuncio la comercialización inminente. ¿Has visto alguno por la calle o en el mar de fotos y datos que es internet? Yo no.

Mis colegas ingleses pensaron lo mismo así que descolgaron el teléfono y llamaron a un número que databa del año 2006. Pocas esperanzas de primeras. No obstante, alguien contestó y al cabo de unos días un email del mismísimo Phil Bevan, padre de este proyecto, llegó a su bandeja de entrada. ¿Qué fue del Trident Iceni?

Al parecer, desde 2014 se han ido realizando numerosos test de conducción con potenciales clientes, que han quedado gratamente impresionados con las maneras y la tecnología de este deportivo. No obstante, la compañía parece que solamente se financia con fondos propios, sin la intervención de los bancos, y parece que han pasado por algunas complicaciones económicas.

Phil y su equipo siguen trabajando en el concepto del multiplicador de par y al parecer están tramando algo en este sentido: aunque esto les ha llevado mucho tiempo, aseguran que la producción del Trident Iceni comenzará este mismo año.

El diéselgate les hizo mucho daño y la marca trabaja con nuevos combustibles como el hidrógeno. El objetivo es crear un superdeportivo eficiente y capaz de ofrecer una gran autonomía, incluso barajan la opción de crear un Trident Iceni con gasolina si así lo reclama el cliente. ¡Veremos si finalmente producen algún ejemplar de uno de los deportivos más raros y curiosos del panorama del motor! Lo malo es que a este paso se les va a quedar viejo antes incluso de que salga el primer coche…