El Rezvani Beast es uno de esos superdeportivos ligeros que prometen diversión a raudales que todos querríamos tener, pero que solo pueden permitirse quien tenga suficientes billetes en la cartera como para comprar lo que a todas luces es un juguete para niños mayores. Que no podamos tenerlo no significa que no podamos admirarlo y el hecho de que Ferris Rezvani, CEO de la compañía, haya decidido hacer un ‘detrás de las cámaras’ para mostrarnos su proceso de creación, no hace sino aumentar nuestras ganas de echarle el guante.

VÍDEO: Puertas laterales del Rezvani Beast Alpha

Ferris cuenta como esta ha sido su pasión desde siempre, como desde que tenía cuatro o cinco años podía nombrar todos los coches que se cruzaba y como, al crecer, fuero los Lamboghini y Corvette los modelos que más le marcaron.

Cuando por fin se decidió a perseguir sus sueños y convertirse en parte de la industria de la automoción, todo comenzó con un boceto de un prototipo, el Volara Concept. Sin embargo, tras hacer cálculos y ver cuánto costaría el coche de llegar al mercado, supo que sería demasiado caro como para resultar competitivo. Por esa razón, vendió el proyecto a un inversor europeo que lo acabó transformando en el Vencer Sarthe.

Con todo lo aprendido en mente, se propuso crear el coche más rápido y ligero del mundo, pero cuyo precio no superara los 150.000 dólares. El proyecto comenzó con 5.000 dólares, que pidió prestados a su padre, buscó a un diseñador, Samir Sadikhov, y en cuatro semanas el diseño estaba finalizado. El problema es que no tenían capital para fabricarlo, mostraron los renders online para ganar visibilidad y un famoso se fijó en ellos, hizo un pedido y con su desembolso inicial todo se puso en marcha.

A día de hoy Rezvani ofrece cuatro variantes del Beast, desde el asequible Alpha que cuesta 95.000 dólares hasta el Beast ‘a secas’ cuyo precio de 149.000 dólares cumple con lo prometido en sus orígenes. Como Ferris afirma, crear el Beast fue, simplemente, “hacer lo correcto”.