Vídeo: no te metas con el coche equivocado o harás el ridículo

Cuidado con las apariencias...

Te voy a contar una historia que no olvidarás jamás: érase una vez el conductor de un flamante Porsche 911 que iba por la Autobahn -una de esas magníficas carreteras alemanas en las que, a veces, el límite de velocidad es una utopía-; orgulloso de su infatigable ritmo, el hombre decidió que, conduciendo uno de los mejores coches deportivos, podía intimidar a un 'pobre e inocente' Audi A4 Avant (B5) que rodaba relajado en un soleado día.

No te pierdas: Estos son los compactos que más aceleran del mundo

Sin embargo, debajo de ese Audi se escondía una 'bestia durmiente' que el malvado protagonista de nuestra historia despertaría. Porque se trataba de un 'sleeper', un Audi RS 4 al que habían aplicado un poco de magia en el motor para que pudiera ofrecer la friolera de 600 CV.

Cuando el Audi RS 4 se puso rabioso y empezó a 'gruñir', el conductor del Porsche 911 vio como sus sentimientos de superioridad se desvanecían, no dando crédito a lo que escuchaba ni a lo que veían sus ojos: "¿Qué clase de familiar es este?" exclamaba con desesperación.

Finalmente, a pesar de todos sus intentos de atrapar al Audi e incluso de comunicarse con el dueño de la bestia de Ingolstadt, esta se escapó por el horizonte, dejando al protagonista de nuestra historia confundido y desorientado, pero aprendiendo una importante lección...

Se dice que por las noches, todavía sueña que circula por una carretera infinita, pero que después despierta... deslumbrado por cuatro aros retroiluminados. Moraleja: nunca subestimes a nadie ni te fíes de las apariencias o podrías acabar haciendo el ridículo. 

Etiquetas: Vídeo