Tras la foto: Porsche y los test de la vieja escuela en Weissach
Sin tanta tecnología... ¡Pero con ingenio e ilusión!
Como sabéis, en la serie de artículos 'Tras la foto' traemos las estampas más curiosas de la historia de la automoción para analizar qué hay detrás de la imagen, ir un poco más allá. Porsche es una de esas marcas que rebosan historia, y detrás de la foto de este Porsche 908 Longtail Coupé hay una buena.
¡Así es el increíble Porsche 911 996 Slantnose de Ryan Krause!
Nos vamos hasta 1968, una época en la que la competición impulsaba a los fabricantes a experimentar con todo tipo de motores, carrocerías... Y eso luego se trasladaba en mayor o menor medida a las calles. Fueron otros tiempos en los que, para probar los coches, había que echarle ingenio al asunto.
Centro de desarrollo de Weissach, aerodinámica y cuna de de las leyendas
Porsche
Ese Porsche 908 de la fotografía está en medio de un test en una pista muy especial para la marca de Stuttgart: el Centro de desarrollo de Weissach. Las calles públicas ya no eran buena idea, y la pista de pruebas de Volkswagen en Wolfsburg estaba donde el tipo de pelo largo perdió las chanclas.
Fue entonces cuando Herbert Linge, empleado de Porsche y piloto de rallys, sugirió a la compañía un emplazamiento para poner un poco de asfalto, entre los pueblos de Flatch y Weissach, donde vivía. En 1959, Porsche se adjudicó 38 hectáreas de terreno y para 1961, se inauguró el circuito.
En un comienzo fue una pista completamente circular (ni si quiera un óvalo), pero alrededor se desarrollaron varias instalaciones y un circuito de 2,88 km en 1966, que serviría para probar a los mejores bólidos de la compañía en las condiciones más duras para su rendimiento.
Porsche
Por su asfalto han pasado grandes leyendas, tales como el Porsche 917 que venció en las 24 Horas de Le Mans, el McLaren MP4 Porsche de Fórmula 1 con Ron Dennis al frente de las pruebas o el piloto Roland Kussmaul sobre un Indycar de chasis March y motor Porsche, que ostenta el récord de la pista con un 1:13.280 minutos.
Ken Block correrá con este brutal Porsche 911 en Pikes Peak
Allí se testeaba la aerodinámica en los coches colocando hilos pegados a la carrocería para observar su comportamiento, se maltrataban las suspensiones durante centenares de vueltas y se reparaban los motores bajo una tienda de campaña hiciese frío o calor, a pie de pista si era preciso.
Actualmente sigue en activo y el centro de desarrollo cuenta con la última tecnología en ingeniería de automoción: desde un túnel de viento capaz de generar velocidades de hasta 300 km/h, cámara climáticas, maquinarias láser para medición de superficies, una fundición propia para crear las aleaciones de metales que necesite la marca, zonas de pruebas para unidades de potencia...
Cualquier coche que se ha fabricado, desde un Porsche 911 hasta un Panamera o un Taycan han pasado por estas instalaciones durante su desarrollo para ofrecer la mayor calidad posible a los clientes de la compañía. Por supuesto también, los modelos de competición. Y no será raro ver en el futuro noticias desde la zona del hypercar Porsche LMDh o de los futuros motores de Fórmula 1.
¡Toda una joya!
