5 curiosidades del Mercedes ML que pocos conocen

El Mercedes Clase M iba a jugar un papel esencial en el nuevo SUV de Porsche

Gustavo López Sirvent

El primer modelo nació en 1997 y se transformó en el GLE en 2015

Mercedes ML marcó un antes y un después en la marca de la estrella. Es el que abrió el camino a todos los SUV que vinieron a posteriori y que sigue fabricando de manera exitosa. Por este motivo, conviene investigar un poco para descubrir 5 datos curiosos de este modelo que no están son muy comunes ni tampoco inundan internet.

Antes de empezar te diremos que el alemán que se encuentra en la M, hacía referencia a Motorwagen (vehículo de uso en caminos y carreteras) y la L es la abreviación de Land, que significa terreno en inglés. En la actualidad, y desde 2015, la conocemos como GLE.

1. Uno de los precursores

Antes de que el mercado de la automoción se poblara con los modelos SUV era muy complicado que las marcas optaran por fabricar este tipo de modelos, hasta que llegó Mercedes y dio un golpe sobre la mesa para ser uno de los precursores en abrir camino al resto.

El pionero de la saga SUV fue el Toyota RAV4, que dio el primer acelerón en 1994. La marca alemana no se quedó atrás, ya que el primer ML nació en 1997. Desde la factoría de Stuttgart llevaban dándole vueltas a la idea de un modelo de características entre offroad y carretera un año antes de la salida del RAV4. Pero la idea no fraguó hasta el año 1996.

2. Un diseño realmente llamativo

La firma germana ya poseía entre su gama de modelos a un todocamino como el Clase G, pero, durante el inicio de los años 90 ya se comenzaba a pergeñar la idea de que, a lo mejor, un modelo situado un eslabón más abajo, podría llegar a tener un mercado más amplio que el que tenía el todoterreno puro.

Tras muchos estudios surgió el Mercedes-Benz AAVision Concept. Se trataba de un prototipo  muy llamativo a la vista, que aunque se alejaba de las formas cuadradas del G, mantenía un aspecto gigante que, a posteriori, dejaría de lado el ML.

Debemos resaltar su nomenclatura, ya que a raíz de ahí se produjeron cambios. Este modelo respondía a las siglas de ‘All Activity Vehicle’, es decir, ‘Vehículo para todas las actividades’. Y aquí se produjo la variación. Este nombre no caló en la industria y dio paso al que ya conocemos, el SUV (‘Sport Utility Vehicle, es decir, Vehículo Deportivo Utilitario’).

Otro de los puntos por los que este automóvil no pasaba desapercibido fue por sus musculosos pasos de rueda, las grandes superficies acristaladas que permitían la entrada de luz al habitáculo, su gran distancia libre al suelo y su capacidad offroad. Si a estos ingredientes le añadimos que a sus mandos era un coche muy manejable, tenemos un cóctel perfecto. 

3. Exclusividad en USA

Se desconocen los motivos por los que Mercedes tomó la iniciativa que te vamos a contar, pero fue así. El  ML se parió como un modelo exclusivo para el mercado estadounidense, donde se vendió durante varios meses hasta que en marzo de 1998 viajó hasta el Viejo Continente.

El recurrente campo de las elucubraciones se abre en ese sentido para exponer nuestro punto de vista. Puede ser que desde la propia firma consideraran que un vehículo de un tamaño tan grande y con sus características se acercara más a las preferencias de los estadounidenses y sus grandes carreteras y autopistas que a las europeas.

Zaga del Mercedes ML (Autobild).
Zaga del Mercedes ML (Autobild).

4. Mercedes ML 450 Hybrid

El don de la ubicuidad de los motores eléctricos se ha apoderado del mercado desde inicios de año. Pero la marca de la estrella se adelantó a la jugada y en 2009 optó por la vía híbrida. Varios eran los objetivos: uno, que el ML fuera un modelo más respetuoso con el medio ambiente; y dos, para que el consumo fuera menor para sus propietarios.

El ML 450 Hybrid incorporó un complejo sistema que combinó un motor término con dos eléctricos, varios embragues y sistema de tracción a las cuatro ruedas. 

El bloque movía 340  CV y 517 Nm de par máximo. Lo más importante es que homologó un consumo de 10,7 litros a los 100 km. Este hecho suponía gastar menos combustible que el ML 350, que con un rendimiento inferior (272 CV) tenía un consumo medio de 11,2 l/100 km.

5. Hueste alargada

El Mercedes ML se convirtió en el patriarca de todos los SUV de la marca. Como comentábamos al principio, en 2015 se transformó dando lugar al Mercedes GLE. Desde ese momento, la familia no ha parado de aumentar: Tenemos los ejemplos del GLA, GLB, GLC, GLS, más todos los modelos eléctricos.