7 descapotables que habías olvidado: ir con la melena al viento cotizaba al alza

Opel Astra TwinTop.

Gustavo López Sirvent

Te presentamos siete 'cabrios' de inicio del siglo XXI con techo rígido

A principios del siglo XXI los descapotables eran un gran objeto de deseo. Era llegar el verano y aumentar las ventas de los llamados 'cabrios'. Ir con la melena al viento cotizaba al alza. Además, muchos tenían el techo duro de accionamiento electrohidráulico. Un elemento que ofrecía mayor confort, tanto climático como acústico, y que los hacía más seguros frente a los amigos de lo ajeno.

La mayoría de marcas quisieron sacar rédito de este fenómeno que, a día de hoy, está en peligro de extinción. Es nuestra misión sumergirnos en el túnel del tiempo y recordarte siete descapotables con capota rígida que es probable que hayas olvidado:

1. Nissan Micra C+C

Micra C+C

Bajo las siglas CC (Coupé/Cabriolet), Nissan lanzó el atrevido Micra. Era pequeño, juvenil y con un diseño a tener en cuenta. En él destacaba, principalmente, el techo rígido totalmente acristalado (el objetivo de Nissan es ofrecer la sensación de circular al aire libre), fruto de la colaboración con Karmann, un preparador alemán experto en sistemas de capotas y vehículos de nicho. 

Para transformar el CC de coupé a descapotable sólo hacían falta 22 segundos. En este tiempo, el sistema hidráulico Auto-Open Roof (similar al que ya utilizaban Peugeot 206 CC y Opel Tigra) se encargaba automáticamente de que el techo quedara completamente oculto en el interior del maletero (plegado en dos piezas, como una concha).

Nissan lo vendía como un cuatro plazas (más bien para niños), con una configuración de 2+2 asientos. Con el techo bajado, el maletero ofrecía 221 litros de cubicaje, una capacidad que aumenta, según la marca japonesa, hasta los 426 litros con la cubierta subida.

Su habitáculo, al igual que en el Micra, presentaba numerosos compartimentos que ofrecen la posibilidad de guardar todo tipo de objetos. La mayoría de ellos se ofrecía con sistema de cierre, para evitar robos mientras el coche se encuentra aparcado.

El Micra C+C llegó a España con con dos motorizaciones diferentes, ambas de gasolina. El acceso a la gama se ofrecerá con el mejorado motor 1.4 de 88 CV, mientras que la versión más potente equipará el mismo 1.6 de doble árbol, 16 válvulas y 110 CV de potencia que presentaba el Micra 160 SR. 

2. Peugeot 207 cc

Coches deportivos traccion delantera Peugeot 207 cc

Un diseño que invitaba a llevarlo a la playa por su reducido tamaño y su sistema rígido de capota que se plegaba automáticamente en 25 segundos. Así era el Peugeot 207 CC. El primer modelo se lanzó en el año 2007 y el último en el 2012. 

En su exterior, la carrocería estaba disponible en una amplia lista de colores. Tenía molduras en color negro de delantera y de los laterales junto a la parrilla tan amplia del 207, que podían combinarse también con el color de la carrocería. 

La capota se recoge ocupando parte del maletero, cuyo volumen de carga asciende en este caso a 145 litros. Si la capota está cerrada la capacidad del hueco crece hasta los 370 litros. Además, cuenta con una red con la que se puede separar carga y aislarla de la capota.

Una vez dentro, Peugeot había preparado un interesante apartado multimedia, donde tenía como opción un equipo de sonido JBL, o el uso de la telefonía, con el kit de manos libres bluetooth o con el teléfono incorporado. La incorporación, como opción, del completo equipo RT4 aportaba una gran ampliación multimedia.

El ordenador de a bordo, los retrovisores exteriores regulables eléctricamente o el cierre automático de puertas en marcha son de esa serie de elementos de los que se podían prescindir pero que, a la hora de la verdad, resultaban muy confortables. Por no hablar de los mandos en el volante, elemento también de serie en el descapotable para controlar el sistema de multimedia.

Disponía de dos motores de gasolina y uno diésel. Todos los bloques se equipan con un cambio manual de 5 marchas, si bien con el VTI de puede utilizar un cambio automático de cuatro relaciones. El propulsor gasolina tenía el 1.6 VTI de 120 CV y el 1.6 THP de 150 CV. El diésel era un 1.6 HDI FAP de 109 CV.

3. Ford Focus Coupé-Cabriolet

Ford Focus Coupé-Cabriolet

Diseñado por Pininfarina, el Ford Focus Coupé-Cabriolet fue una de las muchas carrocerías que tuvo el Focus en esta generación: tres, cuatro y cinco puertas, Sportbreak, X-Road...Se lanzó al mercado en noviembre de 2006 y se dejó de fabricar en 2011. 

 Su techo de dos piezas se plegaba en el maletero en 29 segundos, un gran espacio de carga de 534 litros conseguido gracias a un enorme voladizo trasero. Estas operaciones sólo se podían realizar con el coche detenido y siempre que no tuviera carga en el maletero por encima de su cortinilla enrollable.

Disponía de unas barras antivuelco ocultas tras los asientos traseros que subían automáticamente 20 cm cuando hay posibilidad de que vuelque. Presentaba un maletero mayor que otros descapotables semejantes. 

En cuanto a sistemas de entretenimiento, Ford preparó un módulo de conectividad audio para dispositivos externos, lo que le permitía aprovechar un gran abanico de sistemas de sonido adicionales con gran facilidad. A todo esto, se le unían niveles de conectividad Bluetooth y USB, sistemas de control de voz y y navegación.

Los sistemas de navegación incluyen una asequible opción de navegación con ranura para tarjetas SD y un sistema basado en DVD con pantalla táctil de 7 pulgadas muy cómodo y seguro de utilizar. Para complementar tan excepcional despliegue técnico, Ford ofrecía un Sintonizador Digital Audio Broadcast (DAB) disponible exclusivamente con el sistema de radio Sony.

Estuvo a la venta con dos motores de gasolina y un diésel. Los de gasolina son un 1,6 l de cilindrada con 101 CV de potencia máxima y un 2,0 l con 146 CV de potencia.

4. Renault Mégane Coupé-Cabriolet

Renault Mégane Coupé-Cabriolet

Con la segunda generación del Mégane, llegada en 2003, asistimos al lanzamiento del primer Coupé-Cabriolet, que sustituía al anterior modelo descapotable de la gama, hasta entonces con un techo de lona. El último cabrio de esta serie se fabricó en 2010.

Se diferenciaba de sus rivales por el techo de metal con superficie acristalada de 0,47 m² que incorporaba. Éste se plegaba y desplegaba en tan sólo 21 segundos, 1 segundo más rápido que el Mégane CC anterior. 

Para evitar las turbulencias cuando se circulaba con la cubierta recogida, equipaba un pequeño deflector en los reposacabezas posteriores. Su maletero tenía una capacidad de carga de 417 litros, con el techo cerrado, y 211 litros con el techo recogido. Renault aseguraba que la rigidez torsional ha crecido un 80 por ciento.

El habitáculo interior era muy parecido al Mégane original. Se diferenciaba en los paneles de las puertas y en los asientos, más envolventes y con diferentes colores (carbono oscuro, carbono rojo y beige claro) si escogías la tapicería de cuero.

A nivel de equipamiento tenía las mismas opciones que sus hermanos de gama, estructurados en tres acabados diferentes: Authentique, Dynamique y Privilege, pudiéndose combinar con otros tres niveles de equipamiento, Confort, Sport y Luxe. Se podían elegir llantas de tres medidas diferentes, entre 15 y 17 pulgadas. 

Estuvo disponible en seis motores, tres diésel, dCi de 110, 130 y 160 CV, y otros tres de gasolina, 1.6 16v de 110 CV, TCe de 130 CV con turbo y 2.0 16v de 140 CV. Éste último va asociado a una caja automática “CVT”, mientras que el diésel menos potente puede ir unido a una de doble embrague “EDC” (Efficient Dual Clutch) de siete velocidades.

5. Volkswagen EOS

Volkswagen EOS

El Eos, era el complemento 'perfecto' para quien quería disfrutar de un coupé-cabrio, con todas las cualidades del Golf, estuvo a la venta en dos etapas: entre 2006 y 2011 y, posteriormente, entre 2011 y 2015.

Curiosamente, convivió con el Golf Cabrio de la sexta generación, que debía conformarse con un techo de lona pero que, a cambio, disfrutaba de las dos versiones más codiciadas de la gama: GTI y R.

 El techo (que era de cristal y practicable) se deslizaba hacia atrás, luego se levantaba la luneta trasera para quedar encima de la parte superior del techo, se abría el maletero y todo el conjunto se introducía en él, aprovechando incluso los laterales de los asientos de las plazas traseras. 

En total, hasta 470 piezas se movían en la maniobra de cierre o apertura de la capota que tardaba unos 25 segundos. Tenía un maletero de 380 litros con la capota desplegada y con la capota plegada se reducía a 205 litros.

Volkswagen, como siempre, presentó muchas mecánicas donde elegir: desde un 1.6 FSI de 115 CV hasta el poderoso 3.2 V6 con 250 CV, el único con inyección multipunto de la gama. Entre medias quedaban un 2.0 atmosférico (FSI) con 150 CV o turboalimentado (TFSI) con 200 CV que fueron los primeros en ponerse a la venta. 

Para quien primase el consumo de combustible la alternativa diésel se cubría con el 2.0 TDI en su versión de 140 CV.

A sus mandos, el interior recordaba al Golf y otros modelos de Volkswagen, con pequeños detalles diferenciadores como las salidas de ventilación con forma trapezoidal o inserciones cromadas en volante, consola o salpicadero. Existían tapicerías más coloridas tanto en tela como en piel, estas últimas como una de las múltiples opciones de personalización disponibles.

6. Opel Astra TwinTop

Opel Astra TwinTop

El Opel Astra TwinTop fue otro de los compactos que se sumó a la tendencia de moda, a comienzos del siglo pasado. Apareció en 2006 y finalizó su fabricación en 2011. Hablamos de un descapotable de cuatro plazas que tenía un techo rígido plegable de 3 piezas que permitía pasar de coupé a cabrio en 26 segundos.

El maletero del Astra Twin Top era de 440 litros cuando el coche está configurado en modo coupé. En modo cabrio el maletero se quedaba en 205 litros. 

El mecanismo para descapotar los coches era muy complejo y estaba compuesto por muchos sensores. Si el techo está en el maletero se podía usar una función llamada Easy Load, que desplazaba el techo 25cm hacia arriba para poder sacar o meter cosas del maletero más fácilmente.

Presentaba dos niveles de equipamiento: Enjoy y Cosmo. De serie se incluían cuatro airbags, ABS, aire acondicionado, control de la velocidad, radio CD, retrovisores eléctricos , kit de reparación de pinchazos, arcos antivuelcos fijos, reposabrazos en asientos traseros, una trampilla que comunica con el maletero y llantas de 16”. 

La versión más equipada “Cosmo”, incluía ESP, climatizador, sensor de lluvia, autoencendido de luces, retrovisor interior fotosensible, arcos antivuelco eyectables, sensor de parking trasero, llantas de 17” y función para descapotar el vehículo desde el mando de llaves.

 El Astra TT además de poder cambiar la tapicería de tela por piel, podía equipar elementos como un cortavientos para mejorar el confort interior, Bluetooth para el móvil, arranque sin llave, climatizador, navegador, faros bixenon con iluminación en curva y un sistema de amortiguación variable.

 En cuanto a mecánica, se presentó motores que ya usan otros modelos de Opel como son: Los de gasolina son un 1,6 l de 115 CV (inicialmente 105cv); un 1,8 l de 140 CV y dos 2,0 l Turbo de 170 y 200 CV de potencia, el diésel es 1,9CDTi de 150 CV. 

Sólo un motor de los ofrecidos en el Astra Twin Top tenía caja automática, se trata del 1.8 de 140 CV. El resto son manuales además, los tres motores turbo tienen un cambio de 6 velocidades, para el resto, el cambio es de 5 marchas.

7. Volvo C70

Coches deportivos traccion delantera Volvo C70

El Volvo C70 también se apuntó a la moda de los descapotables, ya que la marca vio un nicho de mercado importante. Desde 2006 hasta 2011 estuvo activo este modelo del que nos centraremos en la  segunda generación, ya que la primera, lanzada en 1996 y desarrollada sobre el 850, optaba por un techo de lona.

Con su techo rígido eléctrico permitía disfrutar a la vez de un cabrio y un coupé. Con el techo cerrado presenta una silueta de cupé, con un morro prominente y un techo en arco que cae por detrás para recoger una zaga recortada. Y cuando se descapota y se bajan las ventanillas parece un biplaza clásico porque las plazas traseras apenas se ven.

En los dos casos mantenía la estética de la marca, con un frontal robusto, la cintura alta y ascendente, y la zona trasera elevada. Y combinaba elegancia y deportividad en un envoltorio estilizado y atractivo que aportaba también una aerodinámica eficiente (CX: 0.31).

En el interior ofrecía espacio teórico para cuatro ocupantes. Mejor resulta su maletero con capacidad para 404 litros. Además ofrece buenos huecos que refuerzan su funcionalidad: bolsas dobles en las puertas, dos posavasos y un pequeño apoyabrazos detrás del cambio, y otros dos posavasos, bolsas en los respaldos y dos guanteras más, una a cada lado, en los asientos posteriores.

El diseño interior recuerda demasiado al S40, pero está bien acabado y aplica materiales y tapicerías de calidad que crean un ambiente cálido y elegante. Asimismo, tiene unas suspensiones suaves y una buena insonorización para viajar con comodidad, incluso con cuatro pasajeros.

Entre la oferta mecánica Volvo presentaba diferentes alternativas: destacaba el motor diésel D4 con 177 caballos, potencia de sobra para moverlo con un consumo medio de solo 6,4 l/100 km. Tenía también otra alternativa diésel de 150 CV y un gasolina T5 de 230 CV.