Parece que las malas noticias cuando hablamos de carburantes nunca vienen solas. A las reiteradas subidas del precio del combustible hemos de añadir ahora una más: se prevé la escasez de gasolina y diésel para los meses de verano. No lo dice Esperanza Gracia ni ningún grupo ecologista. Lo dice alguien creíble, la  Agencia Internacional de Energía (IEA). 

 Fatih Birol, director de la citada agencia, declaró al diario alemán Spiegel que el líquido elemento que mueve vehículos, motos, camiones o autobuses va a escasear debido a la contracción de los mercados petroleros. 

Pero según el directivo de la IEA, el panorama se puede complicar en los meses venideros, sobre todo cerca de Navidad. Europa y Estados Unidos requieren de mayor combustible y volvería a haber escasez. Según Birol, habría carestía de diésel, gasolina o queroseno, "particularmente en Europa".

El dirigente del órgano energético también resaltó que la crisis energética actual es «mucho más grande» que los shocks petroleros de la década de 1970 y que también duraría más, según los datos que tiene en su poder. «Entonces, solo se trataba de petróleo. Ahora tenemos una crisis del petróleo, una crisis del gas y una crisis de la electricidad simultáneamente».

Hungría y Reino Unido hacen saltar las alarmas

Hungría y Reino Unidos han sido los dos primeros países en Europa que han hecho saltar las alarmas. En el primer caso, según informa RTL News, ya hay estaciones de servicio cerradas y suministro de combustible interrumpido por problemas de suministro. Las gasolineras más grandes no pudieron llenar su suministro de diésel y algunas se quedaron sin ningún tipo de carburante.

El Gobierno húngaro puso el grito en el cielo y decretó que allí sólo podrán repostar los automóviles con matrícula húngara o permisos de registro húngaros, al precio tope de 480 florines por litro (1,21 euros). Desde la patronal de gasolineras independientes valoraron la decisión como «inviable”. 

Sus vecinos de Alemania y Austria y, en concreto los clubes automovilísticos de esos países, avisan de que esta medida podría desencadenar demandas contra los operadores de gasolineras húngaras, pues podrían estar violando las leyes de la UE. 

En la actualidad hay dos precios en las gasolineras. Y como ya sucediera en España con la medida, a muchas estaciones de servicio se le descuadran las cuentas. Con una salvedad: en Hungría hay límite de repostaje: hasta 100 litros al día por vehículo y sólo 20 en un bidón.

¿Te interesa? ¿Sabes cual es el combustible que menos contamina?

El problema no sólo es en Europa del Este por aquello de la cercanía con Rusia y la actual guerra con Ucrania, que hace que dependan del petróleo ruso. No. El segundo caso al que hacíamos referencia en el ladillo es el de Reino Unido. La agencia Reuters informó hace unos días que en UK tienen problemas de escasez de diésel. Tanto, que se habla de tener «precaución con las sanciones».

Ya había escasez de combustible refinado incluso antes de la invasión rusa de Ucrania  y las sanciones ahora amenazan con empeorar la situación. So nos fijamos en los datos, las reservas de diésel en Reino Unido a finales de febrero eran de 1,57 toneladas. Hace un año eran de 2,23 millones. Esto supone un problema para el transporte de mercancías o la construcción, sobre todo.