El sector automovilístico chino destaca por contar versiones específicas de diversos coches, una práctica que llevan a cabo numerosas marcas en busca de satisfacer las necesidades de los diferentes mercados. Sin embargo, en China destacan las versiones largas de las berlinas, algo que Audi ejecuta desde hace tiempo pero que en esta ocasión le ha dado un nuevo matiz con el Audi A7 L.

Y es que esta variante de la berlina coupé no solo se estira para contar con una mayor batalla y por ende más espacio para sus ocupantes, sino que cambia de concepto. Así es, el Audi A7 abandona su condición de coupé de cuatro puertas para asentarse como una berlina pura y dura que podría canibalizar las ventas de su hermano de gama también allí presente, el A6.

El Audi A7 L llega como una berlina de batalla larga pura y dura

En China resultan muy populares las berlinas alargadas y de representación, sobre todo las que cuentan con el cristal separado del maletero. Este gusto hacía "endeble" al A7 convencional en el mercado local, por lo que Audi decidió apostar por una importante modificación que ha supuesto un importante cambio de concepto.

Con esta premisa, nos encontramos con un frontal en igualdad de condiciones que el A7 Sportback, dejando así que las diferencias caigan en la zaga. Para conseguir convertirlo en una berlina, los ingenieros de la firma de los cuatro aros han reducido la caída del pilar C para lograr gestar un portón del maletero separado de la luneta posterior, aunque eso sí, se mantiene intacta la firma lumínica posterior.

Además, la distancia entre ejes del Audi A7 también crece, dejando ahora 3,026 metros entre ambos. También aumenta la longitud total hasta los 5,076 metros gracias al crecimiento de la batalla y al voladizo trasero. De momento, la gama de motores estará compuesta por versiones de cuatro y seis cilindros.