Me atrevería a decir que el 99% de la gente, como poco, ha soñado alguna vez con tener en su garaje un coche deportivo. La parte negativa en estos casos viene a la hora de mirar a la cuenta bancaria: no tienes lo suficiente para ese modelo que tanto anhelas. Sin embargo, y por suerte, el mercado siempre ofrece alternativas que pueden satisfacernos. Como es el caso de este Autozam AZ-1, un deportivo en formato micro machine que ahora te puedes llevar a tu casa. Si es que cabes dentro de él.

A la venta este Autozam AZ-1

Tener un deportivo se ha puesto carísimo, y una opción que puede ser de tu agrado es este Autozam AZ-1. Se trata de uno de los coches más llamativos que se venden en Japón, aunque ahora mismo está en Craiglist in Seattle, en Estados Unidos. Un modelo construido para pasar todas las homologaciones y regulaciones que permiten que sea matriculado como un kei car. Recordemos que los kei car son coches destinados a circular por las ciudades y que no pueden medir más de 3,4 m de largo, más de 1,48 m de ancho, tener un motor con más de 660 centímetros cúbicos ni una potencia superior a los 64 CV.

Una vez sabes esto, es posible que te preguntes cómo demonios puede haber un coche deportivo con estas características. Pues lo hay. Este pequeñín tiene un propulsor turbo de tres cilindros en posición central y unas puertas que se abren hacia arriba, como en el Mercedes 'alas de gaviota'. O en el Tesla Model X. Vale, no es tan impresionante como estos dos. Pero lo intenta, y el resultado no se puede decir que sea del todo malo, porque llamar la atención, la llama.

La línea roja del pequeño motor del Autozam AZ-1 se sitúa en las 9.000 rpm, y su transmisión manual de cinco velocidades envía toda la potencia al eje trasero. No me digas que no suena bien. Esta unidad en concreto tiene algo menos de 100.000 km, y unas llantas de 14 pulgadas firmadas nada más y nada menos que por BBS. Además, cuenta con un alerón trasero y con una rueda de repuesto que se encuentra escondida justo debajo del asiento del conductor.

En realidad, las sensaciones que transmite son las de un deportivo de altas prestaciones... pero en un formato un poco más humilde. Teniendo en cuenta que el encargado del proyecto que dio vida al Mazda MX-5 de primera generación es quien se encargó de este nipón, sus buenas facultades no son una sorpresa. Así que si estás buscando algo baratillo y con un comportamiento más que digno, este podría ser tu próximo coche.