Biodiésel (biocombustibles): ¿la alternativa al coche eléctrico?

Estación de repostaje con biocombustibles.

¿Es el biodiésel y los biocombustibles la alternativa al coche eléctrico? ¿Qué es este carburante? ¿Qué tipos hay? Resolvemos todas estas dudas a continuación.

En la búsqueda constante por encontrar nuevas soluciones que nos hagan menos dependientes del petróleo, hemos encontrado en la electrificación y en el coche eléctrico una solución para el futuro de la automoción. Sin embargo, existen otras alternativas algo menos conocidas, como el biodiésel y los biocombustibles, que llevan tiempo en activo incluso en España.

Existen diferentes tipos de biocombustibles derivados de varias materias primas y residuos. También se catalogan en cuatro generaciones diferentes y podemos encontrarlos en las gasolineras, aunque están mezclados en diversas cantidades con combustibles fósiles tradicionales.

¿Qué es el biocombustible?

El biocombustible es ese combustible renovable que se obtiene de recursos naturales o de residuos orgánicos, tanto de origen animal como vegetal, denominados biomasa. En la combustión de este carburante biológico se libera CO2, unas emisiones que se consideran cero, ya que se equilibran con el dióxido de carbono absorbido por las fuentes de energía renovables.

Los dos biocombustibles más utilizados en el mundo son el bioalcoholes (bioetanol y biometanol), el biogas (biopropano), el biodiésel y el biohidrógeno (obtenido de algas y bacterias) y se emplean tanto en la automoción como en el transporte mediante camiones.

Estos biocarburantes pueden brindar cierta independencia en la producción de energía, ya que elimina la necesidad de consumir únicamente petróleo.

¿Cómo se fabrican los biocombustibles?

La biomasa es una fuente de energía que proviene de materiales de origen biológico, como los cultivos energéticos, los desechos agrícolas y forestales, y sus subproductos, entre otros. 

Para la producción de los biocombustibles, se emplean procesos termoquímicos, como la combustión, la pirólisis y la gasificación; así como bioquímicos, ya sea la digestión, la anaerobia y la fermentación.

Ventajas y desventajas de los biocombustibles

Entre las principales ventajas de los biocombustibles se encuentran:

  • Son carburantes más económicos con unos costes de las materias primas casi nulos.
  • Los procesos de producción son más eficientes.
  • Es un combustible renovable.
  • Genera empleo.
  • Se reducen las emisiones de CO2.
  • Disminuye la cantidad de residuos y basura.
  • Es más seguro en su almacenamiento y manipulación.

Sin embargo, también tienen una serie de desventajas. Entre ellas, se encuentran:

  • Aún emiten CO2 en su producción, aunque en cantidades reducidas.
  • Son menos eficientes a nivel energético que los combustibles fósiles.
  • Pueden poner en juego los campos destinados al cultivo para alimentación humana, así como fomentar la deforestación de grandes áreas para destinarlas al cultivo de algunas de las materias empleadas en la producción de biocombustibles.
  • Se necesita agua para el riego de los campos de cultivo.
  • Es un combustible menos conocido y, por consiguiente, menos extendido que los carburantes tradicionales derivados del petróleo.

Avances en biocarburantes

En función de la procedencia de la materia prima obtenida para la producción de biocombustibles, estos carburantes se clasifican en:

- Primera generación: aquellos obtenidos a partir de cultivos agrícolas alimentarios, como los biocombustibles creados a partir de aceites vegetales.

- Segunda generación: los que provienen de los residuos de los cultivos, las industrias agroalimentarias, cultivos agroforestales no destinados a la alimentación y de la fracción orgánica los residuos urbanos.

- Tercera generación: son biocombustibles extraídos de algas y plantas acuáticas con un contenido en aceite natural de al menos un 50%. Se encuentran aún en fase de estudio y experimentación.

- Cuarta generación: son los biocombustibles más avanzados, ya que van un paso más allá y buscan modificar genéticamente los microorganismos para mejorar la eficiencia en la captación y el almacenamiento de CO2. Al igual que los de tercera generación, estos combustibles aún no se encuentran en fase de comercialización.

Regulación en España

Desde octubre de 2018, el etiquetado de los combustibles en España es claro, conciso y universal, en línea con lo que podemos encontrar en otros países de la Unión Europea, además de Islandia, Liechtenstein, Noruega, Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía.

Así, se confeccionó un etiquetado para los combustibles. En el caso de la gasolina, se emplea la letra ‘E’ seguida de un número. E5 hace referencia a gasolina de 95 con mezcla del 5% de etanoal y 95% de gasolina, mientras que E10 es una mezcla del 10% de etanol y el 90% de gasolina. El combustible E85 es un 85% etanol y un 15% gasolina.

En el caso del diésel, la letra ‘B’ irá seguida también de un número. B7 es una mezcla de un 7% de biodiésel con gasóleo, mientras que B10 aumenta la cantidad de biodiésel hasta el 10%. Además, la etiqueta XLT hace referencia al diésel sintético. En el diésel, también están presentes etiquetas B20 (20% de biodiésel), B30 (30% biodiésel) y B100 (biodiésel al 100%). 

También hay etiquetas para los combustibles gaseosos, siendo H2 para el hidrógeno, LPG para el gas licuado de petróleo, CNG para el gas natural comprimido y LNG para el gas natural licuado.