El BMW 530 MLE es el M5 de antes de que existiera el M5
Déjame que haga los honores y te presente a este BMW 530 MLE tan especial, que ha sido restaurado por BMW Sudáfrica. Bueno, mas bien por BMW Motorsport en Sudáfrica. Y aunque pueda parecer una restauración más, se trata de un proyecto con una emocionante historia detrás...
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Y es que hace 40 años, este BMW 530 MLE salió de la misma fábrica de BMW en Rosslyn en la que hoy posa después de haber pasado un año en restauración de la mano de Luis Malhou de Custom Restorations, y junto a William Mokwape, Walter Mahlangu, Jacob Matabane y Cassie Calaca.
Todos ellos se merecen una mención especial por haber dejado a este BMW en tan extraordinario estado que ha hecho enorgullecerse a la propia marca. “Somos una compañía orientada al futuro, pero también tenemos un orgullo inmenso de dónde venimos”, explica Johan Mouton, director de técnica y logística en la planta de BMW en Rosslyn.
Pero, ¿cómo comenzó todo para el BMW 530 MLE?
BMW 530 MLE: el pionero
"El 530 MLE demostró en su tiempo que los eventos deportivos de competición era un escenario ideal para impresionar al público con el rendimiento de los nuevos vehículos", explica Tim Abbott, CEO de BMW en Sudáfrica.
"El éxito del BMW 530 MLE era un puro ejemplo de "lo que gana el domingo se vende el lunes", y cimentó el camino de BMW Sudáfrica como una marca deportiva y un serio competidor en Motorsport en el país. Hasta hoy, M permanece como la letra más potente en el mundo".
Cuando BMW Sudáfrica quiso apuntarse a la competición a mediados de los años setenta, la compañía se alió con el piloto y presidente de. BMW Motorsport Jochen Neerpasch.
Acto seguido, prepararon dos BMW Serie 5 (E12) de primera generación para competir en la categoría de 'Coches de Producción en Serie Modificados' en 1976: ahí nació el BMW 530 Motorsport Limited Edition (MLE).
Consiguieron 15 victorias y BMW demostró su autoridad en las carreras al ganar tres campeonatos en tres años. Por tanto, el BMW 530 MLE pasó a ser el Serie 5 más exitoso en la historia cuando se retiró en 1985.
Pero antes de pasar a competir, BMW Sudáfrica tenía que vender 100 unidades de calle de este BMW Serie 5, conocidas como 530 MLE. En 1976, hubo 110 unidades del Type 1...
En 1977, otras 117 unidades del Type 2 saldrían de la de Rosslyn. El motor bajo su capó era una versión modificada del bloque que montaba el 3.0L, capaz de ofrecer 237 CV de potencia, 277 Nm de par y acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos, con una velocidad máxima de 208 km/h.
Y sí, podemos considerar que este fue el primer paso de BMW en el desarrollo de coches de carretera orientados al circuito.
El mito vuelve a la vida
Con una historia tan apasionante, BMW Sudáfrica se propuso en 2018 adquirir el único BMW 530 MLE en existencia del que se tiene constancia y después de muchos años de búsqueda, dieron con él.
Era el coche número 100 y venía con un gran pedigrí, puesto que estaba en manos del piloto y manager del equipo del BMW 530 MLE, Peter Kaye-Eddie y su número de motor y chasis están emparejados.
Los vehículos producidos en la fábrica de Rosslyn eran únicos en el mundo, tenían medidas de reducción de peso que incluían ventanillas manuales sin aire acondicionado, llantas Mahle y carrocería y pedales hechos a mano.
