BMW Alpina B12 (E38): ¿el mejor coche de este preparador?

1998 BMW Alpina B12 5.7 LWB

Una berlina sensacional

Alpina es uno de los grandes preparadores de coches de la historia. Especializados en BMW, sus creaciones han dado la vuelta al mundo y han dado un nuevo significado a la deportividad tomando como base a algunos de los modelos de la marca alemana. El Alpina B12 creado a partir del Serie 7 E38 -también se usó esta denominación en los creados a partir del Serie 8- es una de sus preparaciones más aclamadas, pero ¿ha sido su mejor coche?

Fabricado entre 1994 y 2001, el E38 era el buque insignia de la elegancia de BMW. Se ofrecía con motores diésel y gasolina cuyas potencias ascendían hasta los 326 CV en el caso de la variante con motor V12. Con unas mecánicas llamativas y un diseño agresivo, es una de las generaciones más aclamadas de esta berlina. 

Sin embargo, el preparador se puso manos a la obra con él y lo llevó más allá con dos versiones que explotaban su deportividad sin dejar de lado la elegancia del modelo base. Así nació el Alpina B12 (E38).

La primera variante fue el BMW Alpina B12 5,7 E-KAT. Se comercializó entre 1995 y 1998 y se basaba en el 750i y 750Li -con carrocería larga-, el tope de gama del Serie 7. Recibió mejoras como nuevos parachoques, faldones, vinilos, las características llantas de Alpina, una suspensión más rígida, frenos más grandes, etc. Además, también fue mejorado en el aspecto mecánico.

Así, su motor V12 rendía ahora 392 CV y 560 Nm de par. De esta forma, a pesar del gran tamaño de esta berlina alemana, era capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y de superar los 280 km/h de velocidad máxima.

Fue un coche sensacional, pero el fabricante quiso ir más allá y lanzó en 1999 el BMW Alpina B12 6,0 E-KAT. Comercializado hasta el 2001, también se basaba en el 750i y 750Li. De nuevo, recibió unas modificaciones similares a las de su predecesor, pero mecánicamente fue claramente mejorado.

Ahora se había conseguido que el V12 de este modelo rindiese 435 CV de potencia y unos llamativos 600 Nm de par. Esto le hizo mejorar claramente su tiempo de 0 a 100 km/h, que se redujo a los 5,9 segundos. Además, la velocidad máxima se estableció en 291 km/h. Así, se diferenciaba sobradamente del modelo base, que firmaba un tiempo de 6,6 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y su velocidad máxima estaba limitada a 250 km/h.

Con unas prestaciones sorprendentes y una amplia dosis de equipamiento, el Alpina B12 (E38) en sus distintas versiones fue una de las berlinas más emocionantes de los años 90. No es común encontrar unidades verdaderas en la actualidad porque no fue un coche ampliamente comercializado en aquellos años, pero no cabe duda de que sigue estando muy presente en la mente de muchos. 

¿Es el mejor Alpina? Es posible, aunque las preferencias personales de cada uno juegan un importante papel para contestar a esta pregunta. Lo que es innegable es que fue y será siempre una de las grandes creaciones de este preparador.