Brabus convierte al GLS AMG en una bestia de 800 CV

Mercedes-AMG GLS 63 'Brabus 800'

¿Quién no ha necesitado algo así?

El Mercedes GLS es el modelo estrella del segmento SUV de la firma alemana y, para los que buscan una dosis extra de deportividad, el Mercedes-AMG GLS 63 es la mayor apuesta de la firma. Sin embargo, habrá quien piense que este impresionante SUV de lujo con un V8 de 612 CV bajo el capó no es suficiente, por lo que quizás deba echar un vistazo a la nueva obra de Brabus.

En el mes pasado os hablamos del GLS Lorinser, una preparación a partir de las variantes 350 d y 400 d del modelo de Mercedes. Sin embargo, no podía faltar una modificación de Brabus, en esta ocasión a partir de la versión AMG del GLS. Así, la compañía ha explotado la deportividad de este SUV en todos los aspectos.

Estéticamente es un modelo que se diferencia fácilmente de cualquier otra variante, gracias a su splitter de fibra de carbono, las extensiones de los arcos de las ruedas, las dos nuevas entradas de aire en la parrilla, el difusor trasero o el nuevo sistema de escape de acero inoxidable -con unos ‘flaps’ para manejar su nivel de ruido gracias a los modos ‘Deportivo’ y ‘Llegando a casa’-.. No es lo único, eso sí, ya que uno de los elementos que más destacan son las peculiares llantas de 24” con neumáticos de perfil bajo. Además de estos añadidos estéticos, el coche ahora es 25mm más bajo gracias a su nueva unidad de control de la suspensión neumática que monta.

Todo este conjunto le aporta un aspecto exterior aún más deportivo al Mercedes GLS de AMG y en el interior también se repite esta fórmula. Encontramos una notable cantidad de fibra de carbono y nuevas levas en aluminio para manejar la caja de cambios de nueve relaciones. Eso sí, la deportividad también deja sitio a la elegancia en el habitáculo, en el que también tiene una gran presencia la piel en los asientos, paneles de las puertas o el salpicadero.

Hasta 800 CV de potencia

Pero no, no todo es estética en esta vida, y menos aún lo es en el mundo de Brabus. El motor del modelo original no ha permanecido intacto en absoluto y ha recibido el trato ‘Brabus 800’ de este preparador. De esta forma, su bloque V8 biturbo de 4 litros rinde ahora la friolera de 800 CV, así como se han realizado otras mejoras para mejorar sus capacidades en carretera.

Se han mejorado los turbos de este modelo y se ha cambiado la unidad de control electrónica del bloque para aumentar la potencia. Así, ahora este SUV es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, en lugar de los 4,2 que eran necesarios con anterioridad. La velocidad máxima, por otro lado, queda limitada a 280 km/h.

De esta forma, el modelo de Mercedes alcanza el siguiente nivel y se sitúa en unas cifras muy llamativas, más aún al tratarse de un vehículo que pesa 2,6 toneladas. ¿Habrá quien siga pidiendo más?