El precio de los coches eléctricos es elevado. Esto no es ningún secreto, e impulsa a muchos compradores a explorar el mercado de ocasión en busca de su próximo vehículo. Quizá a estos efectos, puedas toparte con un Chevrolet Volt de segunda mano.

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Un hatchback de cinco puertas espacioso pero con una peculiaridad: no es del todo eléctrico. Ni tampoco híbrido, aunque se acerca al concepto de híbrido enchufable. Este coche posee un motor gasolina de 4 cilindros en línea y 1,4 litros que actua como regenerador de la batería, que también puede cargarse conéctando el coche a la red eléctrica como un PHEV.

De hecho, efectivamente, El Chevrolet Volt puede circular en modo eléctrico sin encender el motor de combustión durante unos 60 kilómetros, y su autonomía general hasciende hasta poco más de 600 km. Todo ello con una potencia de 151 CV enviados al eje delantero y un peso en vacío de 1.721 kg.

Chevrolet Volt de segunda mano

Encontrar un Chevrolet Volt de segunda mano en España, de primeras, viene a ser complicado. La presencia de la marca en nuestro país es mínima y lo seguirá siendo hasta que General Motors diga lo contrario en los años venideros. Pero tranquilo, porque tu solución es el Opel Ampera.

Ambos coches son, en esencia, el mismo familiar con una estética un tanto diferente. ¿Y por qué hacer dos coches prácticamente iguales de diferentes marcas? Pues porque GM necesitaba a la marca de Stellantis, ya que Opel tiene un hueco hecho en el mercado europeo y era el trampolín perfecto para el modelo en el viejo continente.

Encontrar un Opel Ampera de segunda mano es realmente fácil. Con algo más de 100.000 kms, se encuentran por menos de 20.000 euros. Todo parece apuntar a que es una buena apuesta... ¿Pero qué pasa con las averías y los mantenimientos?

Existen unidades, tanto de Chevrolet como de Opel, que han superado sin problemas los 300.000 kilómetros. Una cifra más que coherente para la mayoría de familias. Desafortunadamente, la existencia de piezas y recambios para el modelo no es abundante.

Por no hablar de que en la mayorían de servicios técnicos de la marca europea, ya no se trata la mecánica avanzada y sistema eléctrico del Ampera. De Chevrolet no hace falta decir que en España, su presencia a nivel postventa es mínima.

No, un Chevrolet Volt o un Opel Ampera de segunda mano no son propensos a tener averías, pero hablamos de un coche de casi 20.000 euros en el mejor de los casos. Si llegase la hora de necesitar una reparación, nos iba a suponer un pequeño quebradero de cabeza y un mayor desembolso. Sobre todo si la avería es en el sistema eléctrico.

Opciones híbridas enchufables no faltan en el mercado. Incluso más modernas. Merece la pena extenderse un poco más en el precio y asegurarse algo más de tranquilidad, desde luego.