Cinco bulos que no funcionan ante un control de alcoholemia de la Policía

Control de alcoholemia

Son ocurrencias ingeniosas, eso sí

La imaginación no tiene límites y existen muchas creencias en torno a las formas de engañar al alcoholímetro si piensas conducir después de haber tomado alguna copa. Sin embargo, más allá de que no deberías plantearte coger el coche si has bebido, estos métodos milagrosos suelen ser falsos. Por ello, aquí van cinco bulos que no funcionan ante un control de alcoholemia.

La DGT ha decidido mencionar algunos en su perfil de Twitter, y es que hay muchas personas que siguen creyendo en ellos. Uno de los principales y más extendidos es que, si bebes agua, reduces tu alcohol en sangre. Sin embargo, aunque esto pueda ayudar en algunos casos, no tiene un efecto tan fuerte e inmediato como para que puedas conducir justo después con seguridad.

Asimismo, chupar granos de café o tomar esta bebida tampoco te salvará de dar positivo en un test de alcoholemia de la Policía. Quizás podría haber sido una solución hace años, pero no cabe duda de que no es algo válido con los aparatos de medición actuales.

Por otro lado, también se cree que tomar limones sería otro método, pero tampoco funciona. Además, comerlo puede no ser muy agradable, para qué engañarnos. De la misma forma, masticar chicles de menta tampoco es efectivo, aunque probablemente te deje un mejor sabor de boca.

En cualquier caso, no todo tiene por qué tratarse de ingerir alimentos. Hay ideas de todo tipo y algunas pueden ayudarte a ponerte en forma, aunque no reduzcan tu alcohol en sangre. En efecto, hacer ejercicio es otro de los mitos para engañar a los test de alcoholemia, y es que con el sudor no eliminaremos el alcohol, ya que se expulsa de forma renal.

Por lo tanto, hay muchos bulos en torno a la idea de librarnos de dar positivo en un control de alcoholemia. Sin embargo, solo hay un método infalible para ello: si bebes, no conduzcas.