Cinco diferencias clave entre el Golf GTI y GTE

Volkswagen Golf GTI MK.8

Casi iguales por fuera y muy distintos por dentro

Si estás buscando un Golf deportivo, hay varias opciones disponibles. El R es el más prestacional, pero pongamos que estás tratando de elegir entre el icónico Golf GTI y el GTE. Son dos coches con un planteamiento parecido, pero una ejecución distinta, así que aquí van cinco diferencias clave que pueden decantar la balanza hacia uno de ellos.

Al fin y al cabo, en ambos casos estamos hablando de compactos de corte deportivo, pero su filosofía no coincide. Con el Golf GTI, Volkswagen mantiene el enfoque clásico para aquellos que buscan lo que siempre ha ofrecido este modelo, mientras que el GTE se plantea como una alternativa para los que prefieren una opción más sostenible.

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Motor

Por esta razón, la primera diferencia clara entre ambos coches se encuentra bajo el capó. En el GTI, encontramos un motor de gasolina. Concretamente, se trata de un 2.0 TSI con 245 CV que se puede asociar a un cambio manual de 6 velocidades o a un automático DSG de 7 relaciones. 

En el caso del GTE, también contamos con la misma cifra de potencia, pero se obtiene de otra manera. Aquí encontramos un bloque de gasolina 1.4 TSI de 150 CV, el cual se asocia a un propulsor eléctrico. Esta mecánica viene acompañada, como es habitual, solo de una caja automática: un cambio DSG de 6 velocidades.

Prestaciones

Por supuesto, esta diferencia en el apartado mecánico tiene una consecuencia cuando hablamos de las prestaciones de cada uno. Sí, en teoría ambos ofrecen la misma potencia, pero aspectos como su peso varían. Por ello, en la aceleración de 0 a 100 km/h, el GTI marca un tiempo de 6,2 segundos, frente a los 6,7 del híbrido enchufable.

Esto va aún más allá si nos fijamos en el Golf GTI Clubsport, obviamente, ya que cuenta con 300 CV de potencia. En este caso, el paso de 0 a 100 km/h se realiza en apenas 5,6 segundos. Aun así, tanto en esta versión como en la convencional, la velocidad máxima se queda en 250 km/h. Mientras tanto, el GTE se queda algo por detrás, teniendo su límite en los 225 km/h.

Consumo

No obstante, las desventajas que sufre por una parte el modelo híbrido, las suple con ventajas en otros frentes. Aquellos que se preocupen por el consumo, especialmente con la escalada de precios de los carburantes que estamos viviendo, pueden encontrar un gran punto positivo en esta variante.

Mientras que el Golf GTI marca un consumo oficial de 7,4 litros cada 100 km -7,3 en la versión con cambio DSG-, el GTE marca uno de 1,2 litros cada 100 km. Eso sí, hay que tener en cuenta el consumo eléctrico, que en este caso es de 14,9 kWh cada 100 km.

Etiqueta medioambiental

Sea como fuere, la diferencia mecánica entre ambos coches no tiene solo una repercusión en el consumo de combustible, sino que también encontramos variaciones en cuanto a las etiquetas medioambientales de la DGT. El de combustión cuenta con etiqueta C, mientras que el híbrido enchufable recibe la etiqueta 0.

Esto aporta muchas ventajas al segundo, pues está sujeto a menos restricciones a la circulación en las grandes ciudades. De hecho, será algo que se percibirá especialmente en unos años, cuando los coches con motores tradicionales de combustión se vean sujetos a aún más prohibiciones.

Precio

Finalmente, la última diferencia entre el Volkswagen Golf GTI y GTE tiene que ver con su precio de venta. No es una variación extrema, pero puede ser un factor importante a la hora de decidirnos por uno u otro.

El de gasolina parte en estos momentos de 46.410 euros para la versión manual y de 48.545 euros para la automática. El híbrido, por su parte, se ofrece desde 44.990 euros en estos momentos. Con todos estos datos en mente, ¿por cuál te decantarías?