Vídeo: ¿por qué tu coche te da calambre? La razón y cómo solucionarlo

¿Por qué tu coche te da calambre?
No es un encantamiento, aunque creas que sí.

Seguro que alguna vez te ha pasado: has ido a bajar de tu vehículo y te has llevado un chispazo que te ha dejado el vello de punta dos semanas. ¿Sabes a qué se debe? Acudimos a tu rescate: aquí tienes el motivo por el que tu coche te da calambre

Y si crees que podrías cargar un automóvil por tu cuenta... los mejores coches eléctricos para 2017

Ya deberías saber de nuestra vocación por difundir los mejores descubrimientos científicos relacionados con el universo del automóvil, como por ejemplo hicimos con el vídeo en el que se podía ver qué ocurría al sustituir el aceite del motor por Coca-Cola, en el que te mostramos cómo se veía una quemada de rueda a través de una cámara térmica... o cómo explota un disco de freno. Hoy te traemos otro algo más serio... pero igual de interesante: la explicación que despejará tus dudas acerca de por qué tu coche te da calambre. 

Aunque pudieras pensar que se debía a un problema con la batería, el alternador, el encendido o la junta de la trócola, en realidad es mucho más sencillo: en el momento en el que te sientas y tu cuerpo roza la tela de la tapicería comienza a adquirir carga... que busca una salida rápida en cuanto encuentra un material conductor dispuesto a recibirla. Como la carrocería. O ese maldito poste para entrar en el garaje que ya te ha chamuscado cuatro dedos distintos. ¿Te parece demasiado obvio? Recuerda el principio de la navaja de Ockham: la explicación más sencilla siempre suele ser la más probable. Y se puede aplicar a todos los ámbitos de la existencia... salvo a encontrar el motivo por el que alguien le dio luz verde al proyecto del Fiat Multipla -uno de los coches más feos de la Historia del automóvil-. 

¿Quieres olvidarte de volver a sentirlo? Lo mejor es que hagas lo que recomienda la protagonista del vídeo subido a YouTube por el canal Physics Girl: procura que la transferencia de energía se produzca de forma progresiva. Y si aún así no puedes evitar que tu coche te de calambre... compra un Porsche 911 GT3 2017. Que te seguirá dando descargas de igual modo. Pero todo se lleva mejor en un artefacto de 500 CV diseñado para desafiar a las leyes de la Física. Sí. 

Etiquetas: Curiosidades