¿Qué colores se estropean más al sol?

El amarillo es uno de los colores que más desgaste sufre.

Gustavo López Sirvent

Las tonalidades rojas, naranjas o amarillas son las más perjudicadas

Si las canas suelen ser señales del tiempo en el ser humano, la pintura y su desgaste por estar expuesta al sol es signo de deterioro en los coches. Manchas y pérdida de color suelen ser los síntomas que hacen que la chapa pierda el lustre que tenía cuando compramos el vehículo. Por eso, vamos a analizar qué colores son los que más se estropean con el sol.

Los daños de las pinturas expuestas al astro rey durante largos periodos provocan el proceso de la calcinación. Estamos hablando de un efecto causado por elevadas temperaturas que terminan degradando progresivamente sus componentes químicos. Y la intensidad del daño puede ser diferente según el color del coche.

De igual manera, debemos comentar que el desperfecto varía en función de la zona de la carrocería, afectando, sobre todo, al capó y el techo, que son las áreas más expuestas a los rayos ultravioleta procedentes del sol. 

Las tonalidades rojas, naranjas o amarillas (tipo orgánico) son las que más sufren la erosión del sol, así como las denominadas pinturas opacas y de color mate. 

En la vertiente que menos desgaste tienen en la chapa, nos encontramos con los colores neutros (gris, negro, beis, marfil, marrón y sobre todo blanco) y sobre todo de acabado metalizado. Estas tonalidades no se ven tan afectadas por las radiaciones solares y se ven menos perjudicados por el excesivo calentamiento que provocan.  

Coches con unico color

Se debilita la capa de protección

Los coches actuales poseen, desde su salida del concesionario, de una una eficaz capa de protección externa, compuesta por barnices y esmaltes especiales que, entre otras funciones, filtran los rayos solares. Pero el paso del tiempo debilita ese velo protector y, al final, pierde su eficacia dejando expuestos a los componentes y pigmentos que terminan por decolorarse. 

El factor principal de que se desgaste ese manto protector es la exposición prolongada a los diversos agentes atmosféricos, si bien otro punto de daño de la pintura está en la acción repetida de los túneles de lavado. A la larga, el rozamiento de los cepillos y la acción de los detergentes, que llevan elementos corrosivos como la sal y el cloro, pueden deteriorar el color de tu coche.

La clave para prevenir la conservación de la pintura de tu vehículo es evitar en lo posible su exposición a bruscos cambios de temperatura y a fenómenos climáticos extremos, como el sol intenso en época de verano o el hielo y la nieve en el invierno. 

Asimismo, si tienes la opción de resguardar el coche en un garaje, bajo un toldo o protegido con una funda ayudará a conservar mejor la pintura a lo largo del tiempo.  

Ahora bien, si tu automóvil ya ha sufrido el deterioro de la pintura y perdió el brillo original, existen métodos para devolvérselo. Con un buen tratamiento de pulido y el uso de productos específicos a base de ceras protectoras, se podrán eliminar las manchas por decoloración y devolver al coche una presencia renovada.  

Para llevar a cabo esa función con la mejor garantía, es recomendable llevar tu coche a buen taller especializado. En caso de que los daños fueran irreversibles, siempre quedará la opción de un repintado general.