La tierra no para de temblar en Granada. Lo que los expertos denominan enjambres sísmicos mantienen en vela a los granadinos que acumulan noches fuera de casa por miedo a las sacudidas. Y es porque ahora está de más actualidad que nunca que nos hemos preguntado cómo actuar si te sorprende un terremoto dentro del coche.

España no tiene un elevado riesgo sísmico, de ahí que lo de vivir un terremoto es algo que nos suena muy lejano y para lo que no solemos estar preparados. La máxima es mantener la calma; si el temblor te sorprende en el interior del vehículo, esto es lo que debes hacer:

• activa las cuatro luces de emergencia para indicar a otros conductores de que vas a reducir la velocidad
• para en una zona despejada, en la medida de lo posible lejos de elementos que puedan caer como árboles, postes, señales de tráfico
• si no es posible detenerte en una zona segura, sigue avanzando despacio y evita pasar por debajo o cruzar puentes

¿Dentro o fuera del coche?

Si has encontrado una zona segura en la que detener el vehículo, puedes quedarte dentro o salir de él. 

Si optas por permanecer en el interior del coche, la recomendación es mantener las luces de emergencia encendidas, desabrochar el cinturón de seguridad y adoptar posición fetal (con la cabeza entre las piernas).

Si prefieres salir del vehículo, debes permanecer tumbado apoyado en el lateral (nunca te metas debajo). Al espacio que se forma entre el lateral del coche y el suelo se le conoce como triángulo de vida. Quédate en posición fetal para protegerte en caso de desprendimientos.

Una vez pasado el terremoto

Los temblores no suelen durar demasiado, pero se pueden repetir. Por eso uno vez pasado lo peor es recomendable encender la radio para escuchar noticias o avisos de interés sobre posibles réplicas, carreteras con incidencias...

Al retomar la marcha evita pasar por puentes, rampas, zonas inundadas y carreteras que puedan haber quedado en mal estado.

No está de más llevar el coche equipado. Esta debe ser la máxima siempre, ya que es la única forma de estar preparados para cualquier imprevisto. Lo aconsejable es llevar una manta, una linterna, agua, barritas energéticas y, sobre todo, un botiquín con el que curar posibles pequeñas heridas, así como cargador de móvil y el depósito lo más lleno posible para poder tener calefacción y luz.