¿Conoces el Porsche Panamericana? No lo confundas con el Panamera

Frontal Porsche Panamericana

Javier Prieto

Un prototipo con tracción y ruedas de 4x4 para conducción off-road. Ejem, ejem.

Cuando hablamos del Porsche Panamericana muchas veces se piensa -erróneamente- en el actual Panamera, la berlina deportiva alemana o liftback. Pues, no. Uno y otro se parecen como un huevo a una castaña, aunque ambos lleven el sello de Stuttgart.

La historia de la Carrera Panamericana

El Panamericana del que hoy nos ocupamos es un prototipo que se presentó en el Salón de Franckfurt en 1984. Inspirado en las seductoras líneas del Porsche Carrera 4, al que nos recuerda nada más verle, adelantó ciertos detalles que heredarían posteriormente los Porsche 911 y Porsche Boxster. Podemos decir que fue un modelo precursor y muy adelantado a su tiempo.

Lateral Porsche Panamericana

Tración 4x4 y gomas rurales

El concept-car de Porsche poseía ciertas particularidades que habrían chirriado en los coches de aquella época. Sus elementos 'estéticos' más característicos venían de la mano de unos pasos de rueda ensanchados y de un techo de lona descapotable muy original. Los primeros debían sus generosas dimensiones a los monstruosos ¡neumáticos de campo! que albergaban. Sí, sí, zapatos para ir de excursión por la sierra. 

¿Un deportivo pensado para disfrutar de la conducción off-road? No es de extrañar que en aquellos años del siglo pasado el Porsche Panamericana muriera antes de llegar a la cadena de producción. Muchos puristas pensarían que constituía una herejía. 

 

Zaga del Porsche Panamericana

Techo cabrio con una cremallera rosa

Vamos con el otro elemento innovador del Panamericana: el techo. Éste exhibía en su parte posterior una pronunciada caída diagonal muy aerodinámica y deportiva, incluyendo una luneta posterior transparente. Estaba fabricado con una tela impermeable que se abría gracias a una cremallera ¡rosa! que lo convertía en un cabrio.

Lateral del Porsche Panamericana

Sin embargo, pocas novedades bajo el capó. Montaba un tradicional motor bóxer de seis cilindros, 3,6 litros y 250 cv, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y de alcanzar los 260 km/h... en teoría. Otra de las grandes aportaciones del Panamericana llega por el modo de transmitir la fuerza del propulsor a las cuatro ruedas en forma de tracción total electrónica. Se supone que sería necesaria en sus presuntas habilidades como todoterreno. Sí, ha leído bien, en plan 4x4. Ejem, ejem.

De su interior, no hay nada qué destacar, puesto que responde a los estándares habituales de la marca. Eso sí, el habitáculo, algo estrecho, aunque con una gran luminosidad para este 'dos asientos' teutón.

El Porsche Panamericana fue un vehículo (demasiado) moderno, ya que sus conceptos vanguardista y rupturista, se apartaban del clasicismo germano. No obstante mostró el camino que décadas después tomaría el fabricante alemán. Lástima que no viera la luz... comercial.

Fotos: Thesupermat vía Wikimedia Commons.

Etiquetas: prototipos