Un conductor, de 42 años y vecino de la localidad barcelonesa de Cornellà de Llobregat, ha sido detenido tras pararse a dormir la borrachera en el arcén de una autovía.

Los Mossos d`Squadra recibieron una alerta informando de que había un vehículo detenido en el arcén de la autopista C-32. Una patrulla de tráfico se acercó al lugar indicando con la certeza de que el coche estaba allí parado por una avería. Su sorpresa fue que el conductor estaba en el interior, dormido al volante.

El coche estaba parado en el arcén, con el motor encendido y el conductor dormido sobre el volante. 

Según relata el diario La Vanguardia, los agentes despertaron al conductor y tras comprobar que era evidente que se encontraba bajo los efectos del alcohol, le colocaron en el asiento del copiloto para mover el vehículo hasta un lugar seguro.

Una vez fuera de la autovía y eliminado el peligro para otros usuarios de la vía, los agentes sometieron al conductor a un test de alcoholemia con resultado (muy) positivo: 0,73 gr/l, es decir, tres veces más de la tasa permitida (el máximo es de 0,25 gramos por litro de aire).

Al arrojar una tasa superior a 0,61 gr/l lo que podría ser una falta grave se convierte en delito de tráfico. supone esto que el conductor, vecino de Barcelona y peruano de origen, se enfrenta a una pena de entre tres y seis meses de prisión o multa de seis a 12 meses.

Barcelona defiende la tasa 0 de alcohol

La detención de este conductor que se paró a dormir en el arcén de una autovía se produce en plena campaña de concienciación contra el consumo de alcohol al volante en Cataluña.

Tras constatar que en 2019 uno de cada cinco conductores fallecidos en accidente de tráfico en Cataluña había consumido alcohol, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha puesto en marcha una nueva campaña con el lema "Una copa y basta. Para provocar un accidente hay suficiente", en la que pide que no se tome nada de alcohol antes de conducir. Los responsables catalanes de tráfico abogan por la tasa cero de alcohol y recuerdan que incluso la tasa legal aumenta el riesgo porque altera las condiciones psicofísicas.