Comprar un coche de segunda mano, por mucho que investigues, es un poco cuestión de fe. Nunca se juega sobre seguro, pero sí que puedes prepararte para no ir a ciegas. Aún así hay un elemento que siempre siembra dudas: ¿habrán trucado el cuentakilómetros?

Es algo que preocupa, y es lógico, porque hablamos de un factor que cambiar drásticamente el valor del vehículo, así como el posible estado del mismo (al menos en aquellas partes que no se pueden apreciar a simple vista).

A priori no queda otra que fiarse del vendedor, lo que puede no terminar de hacerte gracia, pero lo cierto es que hay un modo bastante sencillo y barato para que no te timen en este aspecto y que tiene que ver con la DGT.

La Dirección General de Tráfico puede darte el único documento oficial sobre el vehículo que quieras que no puede ser manipulado por nadie, el informe oficial del automóvil.

Éste contiene información de todo tipo: fecha de la primera matriculación, multas que pueda acarrear, si está al corriente del pago de impuestos… y lo que interesa para este caso, el historial de la ITV, en el que queda registrado el kilometraje que tuvo en cada paso por la revisión, por lo que si el cuentakilómetros marca menos que estos registros, el timo estará claro.

Loe mejor es que obtener esta documentación resulta realmente barato, la versión más completa del informe cuesta menos de 9 euros, 8,59 euros para ser concretos (y la simplificada directamente es gratis).

Además, se puede pedir mediante varias vías: en las propias Jefaturas de Tráfico, en la app de la DGT y por teléfono.