Efecto cremallera, el truco que ayuda a reducir los atascos y que casi nadie practica

Efecto cremallera

Noelia López

Pero tú no lo hagas. Es vital que vayas 4,65 metros por delante

Es muy posible que aunque seas un conductor experimentado nunca hayas escuchado hablar del efecto cremallera. Es una pena, porque la propia DGT reconoce que es un truco que ayuda a reducir los atascos, aunque casi nadie lo utiliza.

La Dirección General de Tráfico explica que los atascos se producen por varias razones. La más habitual es que el número de vehículos que llegan a un determinado punto se acerca o supera la capacidad de la vía. Cada carril de una autovía tiene una capacidad para que circulen un máximo de 2.000 vehículos/hora (con dos carriles en el mismo sentido, serían 4.000 vehículos/hora). Cuando el número de vehículos se acerca a ese máximo, comienzan los primeros frenazos: de hecho, a partir de 1.700 vehículos/hora, cualquier maniobra o desplazamiento lateral, provoca una caída brusca en la velocidad de marcha.

Otro tipo de atasco se produce cuando se produce por un estrechamiento de carril, ya sea porque la vía pasa de tres a dos carriles de forma natural o porque se ha producido algún incidente que corta el trafico en algún carril (un accidente, una avería, obras en la calzada...).

Así funciona efecto cremallera

El efecto cremallera contribuye a aliviar la congestión del tráfico cuando se produce por la reducción del número de carriles. Es un sistema de paso alternativo a quienes circulan en estos casos, O lo que sería lo mismo: «un ahora pasa el de la derecha, ahora el de la izquierda» y así sucesivamente. De esta forma se consigue agilizar la circulación haciéndola más fluida y constante. 

Este tuit de la Policía Municipal de Madrid lo explica claramente:

Expertos como Marita Arnaldo, presidente de AEA o Tomás Santacecilia, del RACE, defiende que el efecto cremallera debería ser obligatorio para los conductores.