Fiat ha anunciado que busca salirse del segmento A, que es de los urbanos, por lo que tanto el Fiat 500 como el Panda tienen el futuro en el aire... aunque públicamente no se han dado fechas para el fin de estos modelos.

Según Mike Manley, el CEO del Grupo FCA, están pensando en subir de segmento a los clientes de este tipo de coches hasta el B, que es donde estaba por ejemplo el Fiat Punto, otro veterano que dejó de fabricarse hace unos meses. "Próximamente nos vamos a centrar en este segmento más rentable, y eso significará que saldremos del urbano", dijo el ejecutivo.

Opinión: ¿Quién gana más en la unión entre FCA y PSA?

El anuncio lo hizo durante la presentación a los accionistas de los resultados del tercer trimestre del año, en el que han admitido unas pérdidas de 55 millones de euros, algo que debería minimizarse si termina por fructificar la unión entre FCA y PSA de la que en algunos ambientes se pone incluso fecha: principios de diciembre, según ¡la publicación especializada Automotive News.

De conseguir realizar la fusión, FCA se podría beneficiar de la plataforma eléctrica que utilizan tanto el Opel Corsa eléctrico como el Peugeot e-208, y ahorrarse un buen puñado de millones en el desarrollo de una propia con la que conseguir llegar al límite de emisiones establecido para 2020 por la UE de 95 gramos por km.

Fiat 500 y Panda: veteranos con recorrido

Aparte del menor margen de beneficios que dejan estos coches, lo cierto es que tanto el 500 como el Panda son modelos que llevan bastante en el mercado: el primero apareció en 2007 gracias a la gran aceptación que tuvo el prototipo Trepiuno. La reencarnación de uno de los modelos más icónicos de la marca ha llevado una exitosa línea ascendente en cuanto a ventas desde que apareció en 2007, pero lo cierto es que a nivel global ha vendido un 9% menos en la primera mitad del año.

En cuanto al Panda, se trata de la tercera generación de un modelo que dibujó Giugiaro en los años 80. Su reaparición en la primera década del 2000 y la reinterpretación actual (que se anunció en 2012) han dado bastantes alegrías a la marca, aunque principalmente en el mercado local italiano. En todo caso, con algo más de 105.000 unidades vendidas hasta junio, ha conseguido colocar en el mercado casi 5.000 coches más que su hermano el 500.