FixLight 1180: El intermitente que creaba "mucha alegría" pero que era inservible

Intermitente Volvo PV444

Gustavo López Sirvent

Iba montado en el Volvo PV444 y sólo duró dos años

Ese guiño de aviso, ese brillo de permiso, esa luz fugaz que diviso, que llega en ese momento preciso. Ojalá hubiera sido así nuestro particular protagonista, pero no. Os presentamos al intermitente FixLight 1180, que fue único, que diseñó Volvo y que quizá sea uno de los elementos de un coche más extraños jamás instalados. Se llamó ‘Takgök’ o ‘Cuckoo on the Roof’ (Cuco en el tejado). 

En lugar de los intermitentes tradicionales, la compañía sueca decidió instalar un dispositivo original y exclusivo, que condensaba las cuatro luces habituales en el techo, en una estructura con forma de ‘T’ cromada que en los laterales incorporaba las luces.

Lo cierto es que la ubicación tenía una única ventaja: al encontrarse en una posición central, bastaba con dos bombillas para hacer las funciones que antes hacían cuatro, por lo que, al menos en ese aspecto, era un sistema más económico que el de toda la vida. Pero su utilidad en la circulación era casi nula. Aun así, no iba a ser todo malo...

Sólo duró dos años

Este dispositivo tuvo una corta vida, ya que sobrevivió dos años (de 1950 a 1952). A lo mejor sea producto de la casualidad, pero Suecia prohibió los indicadores montados en el techo entre 1952 y 1953… Volvo se quiso pasar de moderno pero aun así no cambió de proveedor: Fixfabriken le siguió suministrando intermitentes para sus vehículos, pero ahora iban montados en el Pilar B.

anuncio del intermitente del Volvo PV444

Tal fue la extravagancia del FixLight 1180, que Volvo tiene un ejemplar guardado en su museo. Así lo describe la marca: “El Fixlight 1180 fue un indicador de dirección montado en el techo del PV444 durante algunos años a principios de la década de 1950. El humor popular le dio rápidamente el nombre de ‘Cuco en el tejado’”, relata.

Y sigue así: “Se fabricó Fixtabriken en Majorna, Gotemburgo. El propietario de la fábrica era un buen amigo de uno de los fundadores de Volvo, Assar Gabrielsson. El dispositivo nunca fue un éxito. Tenía poca visibilidad a la luz del día, provocaba fugas de agua e imposibilitaba tener un portaequipajes en el techo, ¡pero creaba mucha alegría con su apariencia!”.

El FixLight 1180 es una rareza dentro de la historia de la automoción, que pasará a las hemerotecas como un movimiento muy arriesgado por parte de una compañía que quiso darle un toque innovador a sus coches y que acabó en un rotundo fracaso. Pero ya se sabe que quien no arriesga...

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