Ford Anglia Misfit: quiso ser un 'Hot Wheels Legend' pero acabó siendo subastado

Ford Anglia Misfit

Gustavo López Sirvent

Se vendió en la web 'Car and Classics' por 28.734 euros

Ingeniosos concursos para originales propuestas. Eso es lo que busca la empresa de juguetes Mattel con su certamen denominado 'Hot Wheels Legends', en  el que se exhiben los automóviles más estrafalarios del planeta automotriz. Nada que ver con los deportivos a escala que tiene la compañía en cuestión y que salían disparados desde una rampa.

Esta curiosa competición tiene un premio irrepetible para el vencedor, por lo que muchos son los coches que se presentan: el que ganase vería inmortalizada su creación como una pieza más del catálogo de miniaturas Hot Wheels. Este año, la victoria en la edición británica recayó en un Ford Anglia Misfit del año 1963.

Pero el ganador de la gran final mundial de este concurso fue el mini camión Autozam Scrum ultra personalizado de 1992, construido por Craig Meaux de Beaumont , Texas.

Volviendo al Misfit, como no pudo hacerse con el galardón y el reconocimiento de llegar a ser pieza de juguete de Mattel, su propietario, Michael Charalambous, decidió subastarlo a través de la web Car & Classic.La subasta se hizo el pasado 22 de diciembre y el coche en cuestión se vendió por 25.250 libras (28.734 euros).

Su dueño dedicó cientos de horas al proyecto después de comprar la parte trasera de una carrocería Ford Anglia muy estropeada. Creado a partir de ideas que le iban viniendo a su cabeza, reemplazó al fabricante Rob Rashbrook para construir un 'Hot Rod' único que, con la excepción de que potencialmente se produciría por millones como un juguete, sería totalmente único.

Esas ideas de Charalambous (antiguo agente inmobiliario) nada tenían que ver con las del modelo original, sobre todo en su parte trasera y, en concreto, en sus aletas posteriores. El especialista griego también quiso darle otra cara en su frontal y le acható las formas seccionando la parte del morro con el fin de que encajara en las ruedas delanteras.

Las gomas van a contracorriente respecto a las que se montaban en la época, que llevaban múltiples radios. Las del Ford empastan ruedas muy delgadas, que van compactadas en unas llantas BBS de magnesio adaptadas, que tienen como procedencia un Ferrari de resistencia.

No nos podíamos olvidar de su elegante interior, que está construido en chapa viva que se ha pintado del mismo color verde oliva que la carrocería. Mantiene, como no podía ser de otra forma si quería parecerse al original, una columna de dirección bastante grande, un volante bastante fino pero de generoso diámetro y un curioso pedal del acelerador.