En los tiempos que corren, rebelarse contra lo establecido es muy random. Y algunas están siendo las marcas de coches que desobedecen a la mayoría y optan por políticas propias, que, a la par, son continuistas. Ford se ha unido a Dacia y Hyundai en el alzamiento a favor de continuar fabricando coches con motores de combustión interna. Y ya ha dicho que lo hará más allá de 2040.

El mastodonte de la automoción no va a renunciar a construir vehículos eléctricos, pero de igual manera tampoco va a prescindir de los propulsores que le catapultaron a ser una de las firmas más importantes del planeta. 

¿Por qué seguirá Ford confiando en los motores térmicos? Por dos razones: uno, porque sigue teniendo demanda de sus clientes; y dos, porque son el soporte económico para la investigación y el desarrollo de tecnologías específicas para coches eléctricos.

Trevor Worthington, Vicepresidente de Ford en la parcela de motores de combustión interna, resaltó en la revista CarExpert, que sabe que en Europa el mercado se cerrará a los eléctricos, como también ocurrirá en otras partes del mundo, pero aun así  no renunciará a montar nuevos propulsores, en lugar de adaptar la generación actual para superar las estrictas normas de emisiones.

Sus palabras dejan bien a las claras sus intenciones, con las que quiere seguir adelante: "Necesitamos motores de combustión interna porque nuestros clientes los quieren y nuestro trabajo es asegurarnos de hacerlos realmente buenos. Que sirvan para que ganemos dinero, pero también para mirar otras oportunidades porque hay necesidades que no se están cubriendo", dijo.

En sus afirmaciones reconoce que China y Europa van un paso por delante en la electrificación de los vehículos y que Estados Unidos se ha quedado atrás. Pero aun así, opina que: "Si observa los mercados fuera de esos tres, el resto del mundo, probablemente el 50% de los vehículos con motor de combustión interna que venderemos en 2027, 2028 irán a estos otros mercados".

El directivo de la compañía de Detroit confía que entre 2035 y 2040 se sigan fabricando coches con motores de combustión interna porque así lo precisen algunos mercados. En su día, esta marca ya prometió una multimillonaria inversión de 50.000 millones de dólares destinada a diferentes formas de electrificación hasta 2026, pero con los eléctricos como referencia. 

Worthington asocia este gasto millonario en vehículos eléctricos a la venta de coches con motores térmicos. "Cuando vas a gastar 50 mil millones en coches eléctricos, que dijimos que gastaríamos, no va a salir de una tarjeta de crédito. Proviene de planes realmente sólidos para asegurar las ventas y obtener el dinero para permitirse transformar todo el negocio". Más claro, gasolina...