Así fue el primer Mercedes Clase G

Mercedes Clase G

Así nació este mítico todoterreno alemán

Una marca como Mercedes cuenta con una amplia lista de modelos en su historia, pero no muchos fabricantes mantienen durante más de 40 años un coche sin que pierda su esencia original. El Clase G es todo un icono y así es como fue concebido.

Para conocer los orígenes de este modelo, hay que remontarse hasta el año 1969. Entonces, Daimler y Steyr, marca de origen austríaco, sentaron las bases para crear un todoterreno ligero con tracción total. La idea empezó a desarrollarse en ese momento y fue en 1972 cuando se llegó a un acuerdo para iniciar la fabricación.

Esto dio lugar a una amplia variedad de conceptos, pero la base estaba clara: debía ser un coche práctico, robusto y con capacidades suficientes para afrontar un uso industrial, municipal y militar. Además de esto, debía contar también con un cierto nivel de comodidad, equipamiento y seguridad, ya que no debía estar a la altura de un modelo de Mercedes.

Con esto en mente, comenzó el desarrollo y fue la unión Daimler-Benz AG Steyr-Daimler-Puch la que dio el empujón definitivo a la concepción de este todoterreno. Así, en 1979 se presentó de manera oficial la generación W460: el Clase G original.

El coche se ensamblaría en la planta austríaca de Graz, que se inauguró en 1975 para este modelo. De hecho, unos 2.000 empleados siguen fabricando este modelo en ese mismo lugar después de todos estos años.

En su llegada, el Clase G se ofreció con una amplia variedad de carrocerías y configuraciones, ya que estaba pensado para llevar a cabo distintos cometidos. Era posible adquirirlo con batalla larga, corta, carrocería descapotable o variante Station Wagon. Además, podía montar cuatro motores distintos de gasolina, cuyas potencias se situaban entre los 72 y los 156 CV.

A pesar de las posibilidades de configuración, todas las versiones contaban con un sólido bastidor, un sistema de tracción integral y la posibilidad de bloquear todos los diferenciales. Así, se convirtió en el modelo más polivalente de la firma alemana en aquellos momentos.

Fueron estas características las que hicieron que pudiera ser visto como coche de policía, de bomberos, de rescate o incluso como ‘Papamóvil’ durante la visita del entonces Papa Juan Pablo II a Alemania. Este modelo repetiría este cometido años después en distintas ocasiones y, de hecho, sigue siendo así en la actualidad.

Ahora, 42 años después de su lanzamiento, el Clase G ha evolucionado a nivel tecnológico, mecánico y de equipamiento. No obstante, sigue contando con ese carácter robusto que tanto le ha caracterizado durante décadas, aunque ahora llegue a combinarse incluso con la deportividad en las versiones de AMG. 

Además, recientemente se ha dado a conocer el EQG, de propulsión eléctrica, por lo que es muy probable que sigamos disfrutando de este todoterreno durante muchos años.

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