Así ganó el primer monegasco el GP de Mónaco hace 90 años

Louis Chiron

Este fin de semana la Fórmula 1 se traslada a Mónaco para celebrar uno de los Grandes Premios más emblemáticos del calendario de esta competición. Es una prueba con varias décadas de historia, por lo que muchos momentos importantes han sucedido en ese trazado urbano. Uno de ellos tuvo lugar hace 90 años, con la victoria de Louis Chiron.

El 19 de abril de 1931, el piloto ganó esta prueba a bordo de un Bugatti Type 51 y fue un resultado más importante de lo que puede parecer a priori. Aquella no era una victoria más, ya que entonces Chiron se convirtió en el primer monegasco en vencer en esta carrera. 

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En esos años, el trazado ya se estaba forjando una fama en el mundo de la competición por el desafío que podía suponer para los pilotos, aunque aún no tenía una larga historia tras de sí. La primera prueba se había celebrado recientemente, en 1929, con William Charles Frederick Grover-Williams como ganador de aquel primer Gran Premio a bordo de un Bugatti Type 35 B.

En la prueba de 1931, 24 pilotos conformaban la parrilla de salida y 16 de ellos pilotaban un Bugatti, que entonces tenía una gran presencia en la competición. Louis Chiron se hizo con el liderato de la zona media de la parrilla con rapidez e intentó seguir escalando puestos hasta hacerse con la primera posición en la vuelta 20. Fue una carrera ardua, ya que duró un total de 100 vueltas. Solo nueve coches cruzaron la línea de meta y Chiron se convirtió en el orgullo de Mónaco tras finalizar en primer lugar después de 3 horas y 39 minutos de carrera.

No fue la única victoria del monegasco, eso sí. También salió victorioso en 1928 en los Grandes Premios de Roma, Marne, San Sebastián y Europa. Estos resultados, unidos al de Mónaco, lo convirtieron en una estrella al igual que a su coche. 

Y es que aquel modelo también llamó la atención por su rendimiento. Montaba un motor de ocho cilindros en línea de 2,3 litros con casi 190 CV. El coche solo pesaba 850 kg, por lo que era capaz de alcanzar la respetable cifra de 230 km/h, algo que se combinó a la perfección con la pericia de su piloto. 

Ahora, 90 años después, Bugatti ha querido rememorar ese momento. Sin duda, un acontecimiento importante que no se olvidará, ya que el apellido de aquel talentoso piloto permanecerá aún muy presente en la gama de la marca.