El combustible sintético puede ser la solución, el salvador de los motores de combustión interna. La gasolina sintética de Porsche cobra especial relevancia en este escenario, pues la marca está invirtiendo en poder ofrecer al cliente una alternativa cuando la legislación prohíba el coche tradicional, tal y como lo conocemos, para dar paso al eléctrico puro. Y es que muchos hablan de la solución de Porsche para seguir vendiendo coches gasolina en 2035.

El final se acerca, de eso no hay duda. Las normativas nos prohibirán conducir coches de gasolina y diésel en los próximos años. La transición está bien definida, ir dejando de lado el motor de combustión para pasar a los eléctricos. Porsche no se rinde y quiere que sus coches actuales puedan seguir rondando en el futuro. Para eso propone la gasolina sintética. Pero, ¿tiene futuro?

Porsche espera mantener su catálogo de modelos con motor de combustión interna tras concluir el año 2035, así lo ha confesado Thomas Friemuth, vicepresidente de la Línea de Producto Porsche Panamera. Si están tan seguros, al menos merecen nuestra atención, y por supuesto nuestra confianza, pues se lo han ganado. Pero la pregunta es fácil, ¿cómo lo harán? ¿Cómo lo conseguirán?

La fabricación de combustibles CO2 neutrales, los sintéticos neutrales, serían la clave. Porsche trabaja con ellos desde hace varios años, un tipo de combustible que se consigue empleando aire, agua, y energía renovable. El resultado son combustibles neutrales, gracias a que captan CO2 del aire para producirlos, compensando el que se emite en su combustión.

Para darles futuro “simplemente” hay que conseguir, y ponemos el simplemente entre comillas, hacer viable la producción y accesible al usuario. La marca tiene un ambicioso proyecto junto a Siemens Energy para conseguirlo. Los mismos pretenden fabricar este combustible para abastecer a un gran número de coches, y la inversión no es baja.