Vídeo: Un 'Juan Palomo' crea (él solo) este precioso cabrio eléctrico

Do it yourself

Javier Prieto

El manitas cartaginés es el nuevo rey del 'Do it yourself'.

Un profesor de Murcia construye un coche eléctrico con sus propias manos y sin previos conocimientos automotrices. Parece un titular increíble pero es completamente cierto. ¡Ojo,Tesla!

El prota de esta increíble historia, Carlos Rodríguez, imparte la asignatura de Educación Física en el Instituto de Enseñanza Secundaria Las Salinas del Mar Menor (Murcia). E insistimos, no tenía ni la más remota idea de Ingeniería, Mecánica o de coches eléctricos antes de su apasionante aventura.

Sin embargo, desde hacía tiempo quería restaurar un vehículo clásico o montar un kit car, algo relacionado con su pasión por el motor.Curiosamente, fue tras sufrir una meningitis cuando germinó el proyecto definitivo.

Durante el periodo de recuperación -dos meses- leyó libros de diseño e ingeniería y, sobre todo, se instruyó a través de Internet. Sí, se estaba documentando para fabricar un coche (casi) ¡sin ayuda de nadie!

Y así, este auténtico Juan Palomo se puso manos a la obra. Primero creó la hersoma carrocería de fibra de vidrio, que Carlos aclara podría ser de carbono. Luego llegó la construcción del chasis de acero y aluminio. Pero lo más complicado -y peligroso- consistió en el sistema de baterías. Desarrolló una réplica del que monta Tesla en sus automóviles.

Bajo el capó instaló un pequeño motor eléctrico de 70 ponys de un fabricante americano (HPVS), asociado a una caja de cambios de 4 relaciones. Tiene una velocidad punta de 130-140 km/h y tiene una autonomía que ronda los 150-200 km. No esta nada mal.

En el interior destaca la ausencia de botones de control. Todas las funciones se manejan desde una pantalla central, que no es otra cosa que una tablet. La presencia del cuero dentro del habitáculo cuero le otorga una sensación de lujo y calidad.

Hay que decir que algunos componentes pertenecen a otros vehículos. Por ejemplo, los faros delanteros corresponden a un Audi A1, los traseros a un Audi Q3 y el espejos retrovisor a un Seat León, mientras que la dirección eléctrica proviene de un Opel Corsa. Carlos ha explicado que de ese modo evitaría tener que homologar pieza a pieza el coche.

Y así es cómo, después de invertir seis años, mucha paciencia, esfuerzo, ingenio y unos 20-30.000 euros, Charly ya tiene su espectacular coche eléctrico.

En la actualidad se encuentra a la espera de obtener el 'ok' de la Administración para poder circular. Y éso le va a resultar más pesado que construir un coche eléctrico con sus propias manos.

No obstante, no descarta producirlo en serie. Será cuestión de encontrar un inversor.

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