Si matriculaste tu coche a partir de 2011 tienes que pasar esta nueva prueba de la ITV

Proceso de ITV.

Superar la ITV es un trámite obligatorio para todos los conductores, pues sólo de este modo es posible asegurar que el vehículo se encuentra en buen estado y es apto para circular de forma segura.

Si no pasas la ITV tendrás que arreglar los desperfectos que tenga tu coche, y no podrás volver a circular hasta que obtengas un resultado favorable.

Además, dependiendo del motivo por el que hayas suspendido es posible que tengas que hacer frente a una multa, incluso aunque tengas el vehículo aparcado en el garaje y sin intención de usarlo.

Las sanciones oscilan entre los 200 y los 500 euros; una cantidad de la que puedes librarte simplemente siguiendo las normas. En caso de infracciones muy graves, la cuantía aumenta.

La ITV suele endurecer sus pruebas cada cierto tiempo para adaptarse a las prestaciones de los coches y así no dejar un cabo suelto; por eso has de permanecer atento a los cambios.

Si matriculaste tu coche a partir del 1 de enero de 2011 tendrás que superar una nueva prueba en tu próxima ITV. Se trata de una revisión de las emisiones del vehículo a través del sistema OBD.

El sistema de lectura OBD (On Board Diagnostics) sirve para conocer de forma detallada todos los datos del vehículo y las emisiones de gases contaminantes que está generando el coche.

La revisión se realiza en pocos minutos y como conductor no tendrás que hacer nada más, simplemente dejarlo en manos de los mecánicos. 

 El motivo por el que los automóviles más antiguos no tienen que someterse a esta prueba es que no disponen del sistema de lectura OBD, por lo que resulta imposible este tipo de revisión.

La ITV pretende que todos los vehículos que sean aptos para conducir cumplan con la exigencia de contaminar lo menos posible, adaptándose a los umbrales legales.

Esta novedad también se lleva a cabo para pillar a todos los conductores que manipulan los datos de emisiones, utilizando dispositivos o trucos ilegales con el único fin de tener un apto en el examen.

No superar la prueba de emisiones se traduce en una ITV negativa, así que en dicho caso tendrías que hacer los arreglos necesarios para conseguir un resultado favorable y volver a utilizar tu coche.

Los vehículos industriales matriculados a partir del 1 de enero de 2014 también tendrán que hacer frente a esta nueva prueba de la ITV, ya que ellos sí que cuentan con el sistema OBD.

Una historia publicada originalmente en BUSINESSINSIDER.es

Etiquetas: ITV, Motor